Desde que Donald Trump fue proclamado presidente de los Estados Unidos, se le ha visto muy entusiasmado con su puesto, al contrario de su esposa, la Primera Dama Melania Trump, quien no se ve muy contenta y declaró sentirse “miserable” en el papel que ocupa, esto fue confirmado por el estilista de la familia. “No dejen que su sonrisa en fotos los engañe porque ella está odiando esto”, declaró Phillip Bloch.
Una fuente reveló a la revista US Weekly, que Trump y su esposa no comparten habitación, y que cuando es necesario, lo hacen en camas separadas. Esto agudiza aún más la distancia entre Donald y la eslovaca, ya que pasan la mayoría del tiempo lejos uno del otro.

Las apariciones públicas, sobretodo junto a su esposo, de Melania, son cada vez menores, y sus actitudes no son tan espontaneas. La ex-modelo de 46 años denota cierta incomodidad respecto a su nueva vida, tanto así que aún no se ha mudado a la Casa Blanca, supuestamente la causa es que su hijo Barron todavía está asistiendo a la escuela Columbia Grammar & Preparatory School en New York.
Se tiene planeado que la esposa de Trump, luego del periodo escolar, en junio, cambie de residencia y ocupe la casa presidencial junto a su hijo, ya que la familia Trump no quiere retirar a Barron del colegio a mitad de año. Quizás en ese momento la relación marital vuelva a la normalidad. 
El lugar de Melania, podría estar siendo ocupado por la hija de Trump, Ivanka, quien algunos llaman la verdadera primera dama, debido a su gran colaboración en la presidencia, y a la evidente ausencia de la Primera Dama oficial, quien no se siente nada feliz con su lugar en Washington.



