Por Joanisabel González
El exboxeador Félix “Tito” Trinidad, quien durante su gloriosa carrera obtuvo ingresos brutos de $86 millones, está actualmente en la ruina económica debido a una serie de arriesgadas transacciones hechas supuestamente sin su consentimiento por su asesor financiero de toda la vida, José “Pepe” Ramos, según se desprende de una petición de interdicto radicada esta tarde en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan.
El interdicto lo presentan Tito Trinidad y su padre, Félix Trinidad, para que se ordene a distintas entidades desistir de cobrarles deudas multimillonarias por entender que cayeron en la ruina económica debido a las malas decisiones que Ramos tomó sin su consentimiento, según se alega.
Según se alega en una querella ante la entidad Financial Industry Regulatory Authority (FINRA), que dilucida disputas entre inversionistas, y que fue presentada como anejo de la petición de interdicto, Ramos invirtió prácticamente la totalidad del dinero de los Trinidad en diferentes carteras de bonos relacionados al Gobierno de Puerto Rico, que en los pasados meses han sufrido un severo desplome a causa de la severa crisis fiscal que atraviesa el Estado Libre Asociado (ELA).
Según los Trinidad, Ramos, quien fue asesor financiero de Trinidad desde el 1991, tenía con ellos una estrecha relación personal e incluso fue padrino de la boda de Tito, realizó esas transacciones a pesar de que ellos le habían indicado que no les interesaba tomarse riesgos con su dinero y no querían que incurriera en ninguna transacción que pusiera en peligro el dinero devengado durante su carrera.
El único interés de los Trinidad, según la querella ante FINRA, era mantener intacto su capital y vivir de los intereses fijos que esto generara. El total de pérdidas que se estima sufrió Tito Trinidad por las acciones atribuidas a Ramos fue estimado en $63 millones. Su capital ahora se estima en $9 millones, pero tiene deudas de más del triple de esa cantidad.
Ramos condujo las transacciones mientras laboró en diversas entidades financieras que lo emplearon en parte por ser la persona a cargo de la fortuna de los Trinidad, según se alega en la querella de FINRA. Estas fueron Wells Fargo Advisor, UBS y Popular Securities.
