El pasado fin de semana, Alejandro Fernández ofreció un exitoso concierto en Monterrey, México, en el que promocionó su más reciente álbum Rompiendo fronteras, pero después del espectáculo fue abordado por periodistas que le cuestionaron su relación con el alcohol durante los últimos días.
El intérprete de Me dediqué a perderte ha acaparado varias columnas de farándula en la prensa rosa por estar pasado de tragos en sus presentaciones, como en Puebla, México, donde empezó a sentirse mal y vomitó frente a sus seguidores.
Ahora, en notable estado de ebriedad, el potrillo le respondió a los medios de comunicación de una forma bastante cuestionable, al llamarles “cabrones”.
En las afueras de la Expo Feria Guadalupe 2017, donde fue su concierto, Fernandez dijo “a pistear todo el mundo se pone. No se pongan fresas, cabrones. O sea, no mamen”. Esta declaración llamó poderosamente la atención de los presentes, quienes se tomaron la respuesta de Fernández como un chiste porque era inevitable que el tequila ya le había hecho efecto.
Además, Alejandro aprovechó para enviarle un saludo al exboxeador Julio César Chávez, quien conversaba por teléfono con uno de los periodistas; y finalizó su conferencia para subirse al automóvil y seguir la fiesta.
