Entre la impotencia y la esperanza, advierte sobre la necesidad de no depender de las ayudas externas para sobrellevar este tipo de catástrofes.

La cantante aún no ha podido regresar a la isla por diversos motivos, pero ha estado presente en distintos esfuerzos de ayuda humanitaria que se realizan desde la ciudad de Miami. 

MIAMI, Florida.- Rabia. Dolor. Frustración. Impotencia. Ednita Nazario todavía no encuentra la palabra exacta que recoja las emociones que la embargan al vivir a distancia la catástrofe causada por el huracán María en Puerto Rico.

La cantante aún no ha podido regresar a la isla por diversos motivos, pero ha estado presente en distintos esfuerzos de ayuda humanitaria que se realizan desde la ciudad de Miami. Es una de las voces del tema “Almost Like Praying”, escrito por el puertorriqueño Lin-Manuel para el país, y sucesivamente ha usado su voz para dar las gracias y continuar pidiendo ayuda.

La ocasión más reciente fue el jueves en la noche, cuando recibió el premio La Musa Elena Casals por su trayectoria de más de 30 años. En la ceremonia, celebrada en el teatro James L. Knight Center en Miami, cantó la canción dedicada a la patria, “Soy tuya”, con un sentimiento profundo, verdadero. “Ha sido el momento más difícil de mi vida para cantar esa canción”, confesó.

Ednita salió de Puerto Rico hacia Florida previo al huracán Irma con el plan de resguardar las pertenencias de su hija y las propias, y regresar a Puerto Rico. Seguido llegó el huracán María con toda su fuerza y el colapso en los servicios básicos, el aeropuerto y demás le complicaron la salida.

“Es prácticamente indescriptible lo que uno siente porque estás viendo lugares que tú conoces, que tú ves, que son tuyos, y ver el paisaje completamente patas arriba y ver la gente desesperada y toda la tragedia, y todo destruido a esos niveles es una sensación que uno mismo se vuelve incrédulo”, compartió la artista en entrevista telefónica.

“Es conflictivo el sentimiento porque me aterra, me da pena, me da rabia, me frustra el oír a la gente que está en la montaña, que no les puede llegar nada, y no hay sistema que pueda responder a una crisis de esta índole, a menos que no haya una respuesta espontánea de la ciudadanía. Hemos visto cómo nosotros mismos, como el pueblo se apodera de su propia responsabilidad y hace las cosas que tiene que hacer, porque hay que sobrevivir”.

De lo observado a través de la televisión y portales de prensa, lo más que le inquieta es la crisis en los hospitales por la falta de energía eléctrica, y todas las complicaciones de salud que eso implica.

“Eso es aterrorizante”, lamentó. “He tenido la oportunidad de hablar con amigos que son médicos y oírles la voz de desesperación de cuando se cayó todo el sistema, cuando se les apagaron las plantas (de energía), cuando no conseguían el diésel… El peligro que corrían todos los pacientes, los niños, los ancianos, eso me dio mucho miedo, porque eso puede crear un problema mucho mayor”.

Tenemos que ser “interdependientes”

El embate del huracán María el pasado 20 de septiembre, como categoría 4, echó al traste toda zona de confort para llevar al país a un nivel en que todos, de formas distintas, perdieron algo. “Nos liberamos de muchas falsas premisas, deque estábamos bendecidos, de que nunca nos va a pasar esto, de que El Yunque nos defiende”, señaló.

El gobierno, asimismo, quedó al descubierto, y al mirarlo desde afuera, Ednita no señala la respuesta a la emergencia como buena ni mala, “porque ningún gobierno está preparado para encarar una crisis del cien por ciento de ‘breakdown’ del sistema”. Sobre el manejo en las ayudas por parte del gobierno federal, la visita relámpago del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la imagen en la que tiraba papel toalla a una multitud en una capilla en Guaynabo, tomó un espacio para respirar hondo.

Luego llamó a la necesidad de ser “interdependientes” desde nuestras costas hacia adentro.

“Esto es una lección importante”, subrayó. “Nuestro territorio es uno que está aislado físicamente de las ayudas, esa es nuestra realidad geográfica, por lo tanto el diseño nuevo, tanto de nosotros como individuos como nuestras comunidades, es que seamos interdependientes, que no seamos dependientes más allá de nuestras playas”, puntualizó la vocalista, creyente de que todos estos fenómenos naturales son secuela del calentamiento global.

El ‘hashtag’ Puerto Rico se levanta’ ha acompañado  publicaciones de la artista en sus redes , pero ella prefiere “Puerto Rico está de pie”. Confía en que la “semilla” en que se ha convertido el país, producirá frutos más saludables”.

“Tenemos la información para desintoxicar nuestra isla, para hacerla más saludable, para hacerla más autosustentable, quererla más, cuidarla más y tenemos que cuidarnos nosotros. Vivimos en un paraíso y el paraíso está pasando una pulmonía brutal ahora mismo, porque no tenemos cómo respirar, pero sé que nos vamos a levantar”, culminó.