SANTIAGO.- La Corte de Apelación de este distrito judicial conocerá el 18 de este mes el recurso incoado por el empresario Adriano Román y otros seis inculpados en el intento de asesinato perpetrado contra el abogado y comunicador santiaguero José Jordi Veras Rodríguez, ocurrido el 2 de junio del 2010, justamente hace 56 meses.

Por el fallido asesinato, el 17 de junio del pasado año el Primer Tribunal Colegiado de este distrito judicial condenó a 30 años de prisión a Candy Caminero, mientras que Adriano Román y otros cinco inculpado fueron sentenciados a 20 años.

Al igual que a Adriano Román, recibieron condena similar Franklin Reynoso Moronta, Engels Carela Castro, el teniente Roberto Zabala y el agente Arturo José Ferreira, los dos últimos de la Policía, en tanto que impuso una pena de 10 años a Francisco Carela Castro.

El grupo fue condenado en materia civil al pago de 100 millones de pesos en beneficio de Veras Rodríguez, por los daños físicos y materiales sufridos por él como consecuencia del intento de asesinato, que le provocó la pérdida del ojo izquierdo.

Al conocerse que la Corte de Apelación conocerá el 18 de este mes la primera audiencia, Veras Rodríguez dijo esta mañana que continuará confiado en la Justicia de Santiago, como lo hizo cuando el expediente fue conocido en primer grado.

“Seguiremos siendo pacientes pero coherentes y decididos”, agregó el abogado y comunicador, quien estuvo a punto de ser asesinado la mañana del 2 de junio del 2010, en el momento en que ingresaba al parqueo del canal 25, de aquí, donde laboraba en un programa.

Con relación a la condena del grupo en el Primer Tribunal Colegiado de este distrito judicial, Veras Rodríguez recordó que se necesitaron 4 años y 15 días “para que se dictara una sentencia desde el momento mismo que se tirara del gatillo hasta esa decisión”.

Mientras que su padre, el también jurista Ramón Antonio (Negro) Veras, dijo este lunes que para él constituyeuna  cuestión  de honor  perseverar para que la vara de la justicia alcance a los responsables de la acción criminal  contra Jordi “no sólo  porque se le quiso  quitar  la vida a uno  de mis  descendientes,  sino porque se procuró  eliminar a un ser humano que,  con su comportamiento como profesional del derecho, ha demostrado   honestidad y   total  responsabilidad”.

 “Aunque nuestro país está pasando por una etapa de descomposición  en todos los  órdenes,  no podemos aceptar con indiferencia que la criminalidad imponga sus reglas;  a los antisociales debemos enfrentarlos  en el terreno que escojan;  encararlos con  todos los instrumentos y mecanismos legales de que disponemos como comunidad civilizada”, agregó.