Los galleros han empezado a reflejar una merma en el número de combates, pero se muestran esperanzados en revertir la veda que se hace efectiva en diciembre.
SAN JUAN, Puerto Rico.- A dos meses de que cobre efecto la prohibición a las peleas de gallo, esta industria, que se estima inyecta a la economía de la isla un promedio de $65 millones anuales, ha comenzado a tambalearse y sus principales actores han empezado a sentir el peso emocional que representa la posibilidad de que los priven, en muchos casos, del único sustento familiar.