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El Atlético de Madrid gana la primera de sus diez finales por la Liga


Vence 2-0 al Betis, que jugó a mil revoluciones hasta que le aguantó el físico. Marcó Gabi de tiro lejano y sentenció Diego Costa.

El Atlético gana la primera de sus diez finales por la Liga

AFP
Diego Costa remata ante Adán

El Atlético hizo su parte a la espera de acontecimientos, aunque no fue una misión fácil ante el farolillo rojo de la Liga, que puso la escasa carne que le queda en el asador. Ganaron los de Simeone 2-0 al Betis después de mucho bregar con la desesperación de un equipo al que solo resta el recurso del milagro para salvar la categoría. Una final menos para unos y otros, pero con un mundo entre los dos. [Así lo hemos contado]

A veces enfrentarse a un equipo de fútbol desahuciado es como jugar un partido de tenis contra un rival lesionado: resulta complicado mantener la tensión competitiva porque la tentación de mecerse en la inercia es muy fuerte. Y esa actitud suele acarrear peligro. No es que el Atlético no presionara como es habitual, pero sí dejó que los minutos fueran transcurriendo sin noticias futbolísticas, enfrascado en la batalla sin cuartel que le planteó el Betis, dispuesto a morir matando.

El equipo sevillano, cuya realidad está ahora a 51 puntos de la rojiblanca, consiguió abstraerse de sus dramas (el liguero y el de su eliminación de la Europa League a manos de su enemigo íntimo), al menos durante una hora, y se plantó en el campo con orden y sin conceder un metro a su rival. Este tipo de partidos han demostrado ser venenosos para los planes de Simeone a lo largo de la temporada. En mitad de la congestión Diego Costa logró marcar, pero el tanto fue mal anulado por el árbitro, que pitó un fuera de juego inexistente.

Costa fue protagonista por esa jugada y por su mala relación con los defensores verdiblancos, con los que tuvo más que palabras. En su pulso con Paulao saltaron chispas. El detonante fue una carrera por el balón que acabó con el central empotrado en una valla publicitaria. Paulao le tomó la matrícula al hispano brasileño y le entró con dureza cinco minutos después en el centro del campo sin que el colegiado apreciara falta. Cuando llegó el descanso había un volcán a punto de entrar en erupción en el Villamarín.

No se enfriaron los ánimos en el vestuario, pero el Atlético metió una velocidad más en la reanudación y sus combinaciones resultaron más difíciles de interceptar por el Betis. Tras un susto inicial -Juan Carlos estrelló un balón en el poste en la primera y única aproximación local a los dominios de Courtois-, una jugada absurda acabó por inclinar la balanza. Braian Rodríguez, amonestado en la primera parte por una dura entrada a Godín, rebañó el balón con la mano en una situación de escaso peligro y se ganó la expulsión.

Faltaba un golpe de autoridad, y se encargó de ello Gabi, el hombre de todos los partidos (y de los pocos titulares de prensa pese a sus merecimientos), el guardián del sentido común y de tantas otras cosas en el Atlético. Resolvió con una de sus especialidades, un tiro lejano, ajustado al poste izquierdo, imposible para Adán. Ahí se rindió el Betis, que recibió el castigo de Diego Costa, al que no pudo sujetar siempre. Una asistencia de cabeza de Koke la aprovechó el goleador para sentenciar desde dentro del área. Los minutos restantes fueron de control rojiblanco y resignación bética, desbravados los ímpetus iniciales.

Ficha del partido

Real Betis: Adán, Chica, Paulao, Amaya (Nono, m. 27), Juanfran, Braian, Juan Carlos (Cedrick, m. 69), N’Diaye, Jorge Molina, Lolo Reyes y Jordi.
Atlético de Madrid: Courtois, Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis, Gabi, Mario Suárez, Koke (Sosa, m. 82), Arda Turan (David Villa, m. 65), Raúl García (Diego Ribas, m. 59) y Diego Costa.
Goles: 0-1, m. 57: Gabi. 0-2, m. 63: Diego Costa.
Árbitro: Estrada Fernández (C. Catalán). Expulsó a Braian Rodríguez por doble amarilla. Amonestó a Filipe, Jorge Molina y Cedrick.

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