El concierto “Luis Vargas y sus amigos”, en la Gran Arena del Cibao, tuvo luces resaltables y fue una experiencia memorable para muchos. Fue la celebración de los más de 40 años en la industria de la música. Entre otros pocos temas, cantó: «Con los crespos hechos», «La mesa del rincón» y «Lo sé”, “El dolor”, “Veneno”, “Bella idiota», «Yo no muero en mi cama», «Por tu amor”, “La borraré», «Cenizas frías», «Hipócrita», «Yo mismo la vi», «Traicionera», «Loco de amor» y “La cama vacía”.
La producción general fue de Alberto Cruz Entertaiment; en la conducción estuvieron Brenda Sánchez y Alberto Contreras “Bomboniante”, en su voz se parece mucho al conductor animador de Santiago, Jean Carlos Sánchez, las inflexiones, la modulación, indistintas.
Los artistas amigos de Luis Vargas
La noche fue adentrándose, y ya habían sucedido presentaciones estelares como El Norte, la agrupación típica ofreció una versión consolidada, demostró su director Joselito una habilidad admirable para conectar con el público, al proyectar su deslumbrante voz, la calidad se vierte sobre la escena y tanto él con su carisma y buen manejo, como su compañero cantante, Amaury, logran impactar y causar buena impresión. Introdujeron a la atractiva India Canela, y la veteranía se evidenció en un solo y contundente tema. La magia del coro del grupo El Norte a la India Canela enriqueció el momento.
Banda Real, sin mayor esfuerzo desplegó la música que sostiene el vigor típico, esa, capaz de despertar el movimiento interno, el ritmo sostenido que lleva al trance, que tiene su propio desplazamiento, gestos y movimientos, portadora de expresiones propias en los seguidores. Resonante espectáculo típico de güira, tambora y acordeón; animación, batería y teclado.
El artista urbano Crazy Design de los más aplaudidos, demostró mucho liderazgo y carisma, el público se encendió con sus temas, maneja la gente impecablemente y su deslizamiento en escena es admirable. Presentó al cantante bachatero Solterito del Este en su segmento, a quien resaltó mucho, la gente estaba brutal disfrutando sus canciones.
DJ RJ surgió para hacer la noche mientras se esperaba a Luis Vargas, sin esfuerzo tras intercambiar impresiones, fue adentrándose en una divertida dinámica de participación interactiva, de preguntas, respuestas, bullas y algarabía musical. Excepcional participación de DJ RJ. Didi Hernández, muy atractiva, es una celebración a la fresca elegancia, puntual y graciosa. Y Alcover quien presentó prestas y prometedoras credenciales.
Se percibió lo que siempre ha asomado de manera inadvertida, el introductorio dejo jazzístico de Luis Vargas al rasguear visceralmente la guitarra, su aliento patriarcal, que no se sabe si estudiarle o descartarle; pero es una manifestación del real estilo bachatero, del sentimiento, el dejo, la emoción vibrante del hombre y sus avatares en su transitar por la vida, promesa de una lección, una reflexión y al menos una lección. En cada tema y conversación.
Yarony Montero: El camino es largo. Que cada entrega sea realmente única. Mantén el frente en el escenario. Joe Veras: Ser parte del programa de alguien más es solo la oportunidad de esperar la ocasión propia, y posibilitar la devolución de la colaboración. Chaval de la Bachata: Un espectáculo especial, con esencia propia, ya se impone. Requiere administrar ausencia y descanso. Luis Vargas es ya, una leyenda!
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