Por María Luisa Estévez
SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, República Dominicana. – La reciente presentación del show de humor “El Multiverso de La González”, en la sala de la Restauración del Gran Teatro del Cibao, es de esas presentaciones en las que el público queda dividido entre quienes aprueban y les hacen gracias ciertos desafíos de la puesta en escena, y los que de plano rechazan, o no comprenden las técnicas utilizadas.
Bajo un despliegue técnico impresionante, luces, escenografía móvil, audiovisuales, vestuarios llamativos, La González, atrapada en el tiempo, viajaba de época en época para diversificarse en su identidad como artista del humor, cuestionarse inquietudes históricas y sociales, y revelar estereotipos y verdades inconvenientes.
La González quiso llegar al escenario e ir subiendo el grado de expectación del público, la idea que esperaba ir sorprendiendo, y ser testigo de ese asombro, pero el público no entendió y se fijó mentalmente en los primeros episodios tan antiguos, rechazados, estereotipados, y masculinizados como las figuras de Cleopatra y Cristóbal Colón. Estoica y regia hasta el final, “La González” revelaría los caminos enmarañados de los viajes imaginarios.
Aciertos, riesgos y desafíos
El show está lleno de metáforas hilarantes y de situaciones y personajes imaginados, en los que la imaginación cobra vida dejando reflexiones sobre temas sociales, históricos, raciales y otros.
Se apreciaron elevados estándares de calidad en la producción y un despliegue de atractivas técnicas escenográficas y avanzados recursos técnicos audiovisuales con inteligencia artificial. Atractivos vestuarios; creados para el evento, luces y pantallas, asombrosas.
Los temas en formato humorístico versaban sobre cuestionamientos y preocupaciones ancestrales en torno a situaciones de la época. Pero también replicaban en lo humano, dejando estelas de reflexiones y movimientos psíquicos.
De contenido surreal, aún dentro de la propia realidad, pero con un desenlace final que explicaba la trama, devolviendo la lucidez del sueño y trayendo de regreso a los protagonistas para que puedan seguir siendo ellos.
La imaginación es un recurso creativo
Muchos valoramos en esta entrega la libertad de elegir, de correr riesgo con una propuesta escénica inmersiva, única, que es llevaba el público más allá de la comodidad esperada, acostumbrada de no ejercer el pensamiento crítico, ni la imaginación; solo ser recipientes pasivos e inactivos de chistes, sonidos y movimientos.
Hacer vivir al espectador una realidad virtual como si fuera auténtica, no es la norma, puede hamaquear los cimientos psíquicos y crear malestar momentáneo, luego puede dejar un insight, un recurso al cual acudir ante situaciones propias, ahí está el legado artístico.
De los segmentos del show más atractivos estuvo: La identidad de la producción televisiva dominicana en los años 80 y 90. Con las figuras y estilos de entonces. El público se transportó, rió, y fue parte de la época. Y el segmento futurista con el personaje de “Javieii “, una cuestión critica al machismo, donde resaltó el trabajo sobresaliente de Yamilet González.
Algunas interactuaciones, a modo de cortocircuitos de memoria entre distintos personajes reclamando su lugar en el escenario, resultaron alucinantes, para quienes valoran destellos sorpresivos y originales. Es como si de una mente esquizofrénica se te diera la oportunidad de asomarte a su interior y ver cómo percibe las cosas, las ideas que se le cruzan, sin distinguir si es real. Asombrosa y genial experiencia.
Reconocer algunas fallas de sonido. Diálogos extensos, larga duración del show, más de dos horas en escena; esto y el cansancio del público menguaron su paciencia y entusiasmo. A los primeros episodios, Cleopatra, y Colón se le pudieron sacar más ventajas, reduciendo, condensando y agilizando los diálogos. Sin embargo, volvimos a reconocer el trabajo original, la capacidad multifacética de dirigir diálogos de varios personajes al mismo tiempo.
El Multiverso poderoso y peligroso: Imagina
Explorar con humor el trayecto, es una manera de airear catarsis y subsanar. El Multiverso de La González fue un laboratorio de ensayo para proyectar relación entre el humor y la imaginación. ¿Al final se preguntaba, que aprendí de este viaje? Identificando las oportunidades y fortalezas.
La persona tiene el poder de suprimir, guardar o desaparecer, egos, estereotipos, y arquetipos; esos patrones universales grabados en el inconsciente colectivo, como conceptos culturales coloniales, tainos, y africanos.
La imaginación es un recurso artístico terapéutico, una técnica motivacional y un vehículo para dar forma a gestiones internas del ser con raciocinio, más allá de las murallas físicas, morales y psicológicas. Ojalá más artistas lo usen, y que el público abra su mente y corazón a este estimulo, sobre todo a la hora de juzgar y disfrutar.
El Multiverso de La González tiene dos características primordiales: Calidad y originalidad.
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