SANTIAGO.- El Estado dominicano se ve en la necesidad de invertir hasta tres veces más recursos en los partos que se practican en el hospital José María Cabral y Báez a las haitianas que a las dominicanas, fundamentalmente debido al mal estado de salud y problemas ginecológicos que presentan al momento de ingresar a ese centro asistencial.

Datos sobre el particular fueron aportados la mañana de este lunes por Jhonny Lama, vocero del referido hospital, el más importante de la zona del Cibao, donde cada día alumbran nativas del vecino país que viven de manera irregular aquí o que son traídas desde allá básicamente para dar a luz.

La presencia de parturientas haitianas es tan apabullante en el Cabral y Báez que, de acuerdo a lo expresado por Lama, ha habido días en que una de las salas de parto había nueve mujeres listas para alumbrar y que todas eran haitianas.

Citó que en otra ocasión el personal de ginecología del hospital atendió a 30 pacientes, de las cuales 13 fueron nativas de la vecina nación y otra oriunda de Rumania.

“En realidad atender los partos de haitianas en el Cabral y Báez significa una enorme inversión económica y en personal humano, de manera especial porque los gastos se elevan al ser sometidas a estudios para determinar el estado de salud y de infección que tienen, ya que llegan sin ningún historial que permita dar seguimiento normal a sus casos”, indicó.

Agregó Lama que esa situación obliga a que ellas tengan que permanecer por más tiempo del debido internas después que alumbran, contrarias a las dominicanas “que se habitualmente se someten a chequeos periódicos durante el embarazo, lo que permiten sean dadas de alta 24 horas después de dar a luz”.

Insistió en que la administración del Cabral y Báez invierte en promedio tres veces más en el parto de una haitiana, porque hay que hacerle chequeos médicos, incluso del Sida, porque esa enfermedad es mayor en Haití que en República Dominicana.

Puntualizó Lama que muchos dominicanos y haitianos, conocedores de las facilidades que se les brindan en el Cabral y Báez, tienen un sistema que les permite traer desde Haití mujeres casi a punto de parir “y aquí nos vemos obligados a atenderlas, por asuntos humanitarios”.

Precisó que el mal estado de salud y los problemas ginecológicos de las haitianas provoca que la tasa de mortalidad infantil sea tan elevada en el país “porque ellas son atendidas con patologías difíciles”.