Conversaciones secretas están muy adelantadas y se espera un anuncio en los próximos días.

119 años después del Tratado de París, que viabilizó el traspaso del dominio sobre Puerto Rico de España a Estados Unidos, Madrid y Washington prácticamente han finiquitado un acuerdo para devolver la jurisdicción de la isla caribeña al país europeo, confirmaron fuentes de los tres países. 

El trato, que lleva negociándose en secreto al menos dos años, no es oficial todavía, pero tiene el visto bueno ya de los presidentes Donald Trump, de Estados Unidos, y Mariano Rajoy, de España, y solo falta finiquitar ciertos detalles técnicos para hacer el anuncio.

Se esperaba un anuncio antes de fin de año, pero es posible que el surgimiento de complicaciones de última hora retrase la aprobación del traspaso hasta los primeros días de 2018. El acuerdo tiene que ser aprobado por el Congreso de Estados Unidos, que estuvo ocupado hasta las últimas horas de su última sesión en la reforma contributiva federal y no tuvo tiempo para atender este tema.

Se informó que el acuerdo goza de un apoyo abrumador en el Congreso. “Hace tiempo que esto debió hacerse. Es más, Estados Unidos nunca debió tomar posesión de Puerto Rico. Fue un error. Puerto Rico nos ha costado demasiado”, dijo el senador republicano  de Alabama Luke McCullen. 

Debido a la inminencia del acuerdo es que Washington no ha aprobado los fondos para la reconstrucción de Puerto Rico tras el huracán María ni para mantener a flote el plan de salud del gobierno. Esperan que España responda por esas cuentas. 

Según fuentes, las conversaciones comenzaron en el 2015 tras una broma que el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang -Schaueble, le hizo al entonces secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jacob Lew, diciéndole que la Unión Europea aceptaría a Puerto Rico como miembro si Estados Unidos se hacía cargo de Grecia. Lew, según fuentes, quiso jugarle la broma al ministro de Finanzas de España, Jesús Galindo, quien no se percató de que era una broma y al día siguiente se acercó a funcionarios estadounidenses con una propuesta ya formal y autorizada por el gobierno de Rajoy y por la Corona española. 

“Lew leyó la propuesta divertido, pero a medida en que leía se daba cuenta de que tenía mucho sentido. Así empezó esto”, dijo una fuente de Casa Blanca. Lew le habló del tema al entonces presidente Barack Obama en los mismos días en que Alejandro García Padilla anunciaba que Puerto Rico no tenía cómo pagar su deuda. “Go ahead”, le dijo Obama, según fuentes. 

No es la primera vez que se traspasa una colonia de una jurisdicción a otra. Hong Kong pasó de dominio británico a chino en 1999.

Las tres fuerzas políticas de Puerto Rico no han sido consultadas ni han tenido participación alguna en las conversaciones. Pero como un gesto de buena voluntad se les adelantó el anuncio que será hecho en los próximos días y, en términos generales, no tienen mayores objeciones, confirmaron fuentes estadistas, estadolibristas e independentistas

“Dado el estado de las cosas en este momento histórico en Madrid, en Washington y en San Juan, este es un paso lógico y beneficioso para todas las partes. Washington sale de un problema que hace tiempo es claro que no sabe cómo manejar, España recibe un posesión momentos en que cada vez parece más claro que perderá a Cataluña y Puerto Rico queda bajo el cuidado de un país con su mismo idioma y tradiciones”, dijo Venancio Montes, embajador de España en Washington.

Cletus Ryder, embajador de Estados Unidos en España, agregó, por su parte: “luego de 119 años bajo jurisdicción de Estados Unidos, está claro que Puerto Rico no se va a asimilar y que sigue hablando español y manteniendo sus tradiciones hispanas. Nuestra relación estaba en un callejón sin salida. Esto es beneficioso para todos”. 

Como parte del acuerdo, Estados Unidos se encargará de la mitad de la deuda de $120,000 millones de Puerto Rico. De los restantes de $ 60,000 millones, la Unión Europea se encargará del 50%. Puerto Rico quedará con unos $30,000 millones en deudas. La Unión Europea, mientras tanto, asignará 50,000 euros para continuar con las labores de reconstrucción tras el paso del huracán María.

España dará a Puerto Rico el régimen autonómico del que gozó a isla por poco tiempo desde el 1897 hasta la invasión estadounidense y el acuerdo establece que asignará a la isla fondos en una proporción similar a los que ahora asigna Estados Unidos. 

Una vez el traspaso sea aprobado, se iniciará un proceso de transición que no debe durar más de seis meses, por lo que se espera que la bandera estadounidense sea bajada de las instalaciones federales en Puerto Rico a más tardar en el verano de 2018. En ese momento, la comisionada residente de Puerto Rico en Washington, Jenniffer González, deberá mudarse a Madrid y comenzar a ejercer como delegada de Puerto Rico en el Parlamento español. 

Sobre el siempre complicado tema de la ciudadanía estadounidense, el acuerdo establece que los puertorriqueños que ahora la tienen la mantendrán hasta que mueran, pero sus hijos nacerán ciudadanos españoles. España también se compromete a autorizar mudanzas de puertorriqueños residentes en Estados Unidos a ese país sin restricciones. Los que se decidan quedarse en Estados Unidos podrán hacerlo.

Fuentes del Partido Nuevo Progresista (PNP) dijeron que desde su punto de vista no tienen objeciones al cambio si se garantiza asistencia económica al mismo nivel del que ahora provee Estados Unidos. Entre los populares tampoco hay problemas siempre que el control sobre los asuntos de Puerto Rico se ejerza desde afuera. Los independentistas dijeron que ellos seguirán luchando por la independencia igual contra España que contra Estados Unidos. 

“Pensamos que iba a ser más difícil manejar la reacción de los partidos políticos de Puerto Rico. Pero no. Lo han asumido con bastante resignación. Los puertorriqueños siempre han sido muy pragmáticos con esto de quién manda en su tierra”, dijo el embajador Montes.

El gobernador Ricardo Rosselló ha citado para una conferencia de prensa sobre este tema a las 3:00 de la tarde de hoy, 28 de diciembre.

Nota del editor: esta historia no es verídica. ¡Feliz Día de los Santos Inocentes!