Por Claudio Concepción

Todavía esta mañana, pasados solo diez minutos de las 7:00, se mantenía sin variación el mismo cuadro clínico divulgado ayer en las redes sociales, en la salud de la cantante Sonia Silvestre, quien ha sido catalogada por los críticos de arte y el mismo pueblo (que es soberano), como una de las intérpretes dominicanas más renombradas de todos los tiempos.

Ayer, el esposo de la artista, el señor José Betancourt, se vió en la necesidad de desmentir que Sonia Silvestre había fallecido, debido a que la falsa noticia de muerte estaba propagándose con suma rapidez en las redes sociales, lo que generó cientos de comentarios que lamentaban el supuesto deceso de la intérprete del tema “Que será de ti”.

Betancourt dijo a los medios, textualmente: “Sonia Silvestre está delicada, pero no ha fallecido”. Asimismo, manifestó que la familia está rezando para que la artista recobre su salud, y le pidió al pueblo dominicano que haga lo mismo.

La artista sufrió la noche del pasado miércoles un  accidente cerebrovascular que la mantiene en estado grave y conectada a un respirador artificial en la unidad de cuidados intensivos del Hospital General Plaza de la Salud.

Ayer trascendió que un hijo de la cantante, que estudia en Cuba, llegaría en cualquier momento al país ante el delicado estado de salud de su progenitora, quien ocupa un cargo diplomático en la embajada dominicana en La Habana.

Hoy, Viernes Santo, los seguidores fieles de la artista se mantienen en la expectativa y esperan buenas nuevas de la que ha sido su artista favorita.

Se recuerda que en diciembre pasado, Silvestre estuvo dos días ingresada en el Centro de Otorrinolaringología y Especialidades por una anemia crónica y fue dada de alta.

Sonia Silvestre, de 61 años, es considerada una de las más importantes cantantes dominicanas de todos los tiempos, dueña de un timbre de voz claro y firme con el que alcanza las notas altas y bajas a su antojo.

Sus inicios en el arte se remontan a 1970 cuando el país vivía una época políticamente difícil que años después impactaría en sus canciones y en las causas sociales que abrazó y colocó por encima de su carrera.

De la mano de sus canciones y de sus convicciones sociales, Sonia Silvestre viajó por varios países latinoamericanos, entre estos Cuba, donde se hizo muy popular tras ser invitada por el cantautor Silvio Rodríguez a compartir una gira por todo el país.

En los años de la década de los 90, Silvestre abrazó el género de la bachata con la que obtuvo sonoros éxitos, y a finales de esa década una encuesta nacional la ubicó entre los 10 mejores cantantes dominicanos del siglo XX.