Jordan James Parke, es un joven británico de 23 años que siente tal admiración por Kim Kardashian que no ha dudado en hacer lo necesario para «acercarse» a ella. Todo un apasionado de la belleza de la estadounidense de origen armenio, el chico se llegó a gastar más de 120.000 euros en tratamientos estéticos para parecerse al máximo a la famosa.
Entre los tratamientos a los que ha sido sometido se encuentran tatuajes en las cejas, relleno de barbilla, frente y mejillas, inyecciones de botox y depilación láser. Todo un pack estético para parecerse a su admirada Kardashian.
Ahora Jordan James Parke ha revelado en un programa de televisión no poder «mover más la cara» como consecuencia de la distintas operaciones de cirugía estética a las que se ha sometido. También ha asegurado que sus rellenos labiales «tienen fugas».
«Realmente no puedo mover mi cara. Quería un poco de definición y todo acabó más y más grande», explica el joven oriundo de Birmingham.