Por Juan Cruz Triffolio
Sociólogo – Comunicador Dominicano
Triffolio@gmail.com
No se requiere de una inteligencia extraordinaria para entender que, conforme a la experiencia vivida en los procesos internos de las organizaciones partidarias dominicanas, nuestros políticos tiene un original decálogo que rige sus patrones de conductas.
Se trata de diez singulares mandamientos que parecen cumplirse al pie de la letra como si hubiesen sido depositados en el Sinaí de la más encumbrada política criolla.
Estas originales normas se predican y son aplicadas, antojadizamente, en el accionar cotidiano de aquellos que hoy son considerados miembros prominentes de la cúspide partidaria vernácula.
No importa el descaro y mucho menos lo que se diga.
El asunto es cumplir con el aparente decálogo y alcanzar las metas ambicionadas.
Para que tales preceptos no se olviden y en ánimo de ser registrados para la postrimería, a seguidas hacemos una reproducción de los inusitados y descriptivos Diez Mandamientos del Político Dominicano:
- El Poder es para usarlo
- Papeleta mató a menú
- El ganador es el Partido
- Vivamos la fiesta de la Democracia
- Trabajemos por el país
- Hay logística pero no se compran consciencias
- El fin justifica los medios
- Las decisiones son por consenso
- Todos juntos por un solo propósito
- Poner el oído en el corazón del pueblo
Ampliar, compartir o reenviar estos mandatos de vida entre nuestros político queda bajo su consideración.
De nuestra parte, recordamos que aunque no somos de la familia de esos políticos, la formulación de estas reglas sólo obedece al “sagrado deber con la patria”.
Amén
