La cantante dice que «no tiene prácticamente a nadie».
La intérprete expuso que no quiere que de su muerte se haga un espectáculo.
Aunque puede sonar un tema escabroso, para la cantante Lucecita Benítez, la muerte es un tema que trata con naturalidad. Por eso tiene todo planificado para que cuando llegue el momento no dejarle problemas a nadie.
Luego de perder a dos amigos en una semana, la artista ha pensado más en la fragilidad de la vida.
“El que no tenga eso listo es porque está malito. Uno tiene que vivir con mucha responsabilidad y más una mujer como yo que no tiene prácticamente a nadie, nada más que un hermano y que estamos sumamente alejados por cosas que ni se, por la vida, porque mi trabajo artístico me alejó mucho de mi familia, entonces yo estoy arreglando todo para no dejarle problemas a nadie”, reveló “La voz de Puerto Rico” en la misa de Carlos “Topy” Mamery ayer.
La intérprete expuso que no quiere que de su muerte se haga un espectáculo.
“Las pocas cosas que me quedan ya están organizadas porque no quiero un circo, quiero simplemente un adiós bien bonito y se acabó, con eso termino mi tarea aquí en la tierra”.
Está tan organizada su partida que ya tiene el traje que desea que le pongan y la música que le toquen en su funeral.
“Es una obra clásica instrumental que tengo guardada para ese momento de un gran compositor del pasado que cada vez que la escucho en mi casa me hace llorar, y obvio además quiero una misa cantada”.
Otra decisión que Lucecita tiene clara es que nunca se retirará del mundo artístico.
“El artista de verdad no suele dejar el escenario y yo estaré cantando hasta que me muera”, concluyó.
