Al ser abordada por los periodistas a su salida del despacho de Montalvo, la dirigente del Partido Revolucionario Moderno se limitó a decir que «fue un encuentro de carácter estrictamente familiar”, ya que tienen problemas con un pariente en Cuba y fue a tratarlo con el funcionario.
Ortiz Bosch no quiso abundar de qué se trataba el problema y se marchó.