Una semana después del fallecimiento de Bobbi Kristina Brown muchas de las incógnitas que rodearon su muerte están aún por resolverse. La principal, y sobre la que después de siete meses no hay nada claro, es la causa de los daños cerebrales irreversibles que han terminado con la vida de la hija de Whitney Houston.
Esta misma semana Bedelia Hargrove, abogada de la fallecida, ha interpuesto una demanda en la Corte Superior del Condado de Fulton contra Nick Gordon, novio de Bobbi, acusándole de homicidio culposo. Según la letrada, Gordon suministró a Kristina un cóctel tóxico después de una fuerte discusión que mantuvieron la misma noche que fue hallada inconsciente en la bañera de su casa y en la que supuestamente fue introducida por Nick.
En el escrito presentado el pasado 7 de agosto, Hargrove apunta directamente al joven como presunto autor de los daños cerebrales que dejaron a Bobbi en estado crítico y que la han llevado a la muerte. Según ha relatado, la noche de los hechos la pareja mantuvo una fuerte discusión que terminó de forma abrupta y en silencio. Quince minutos después, la hija de Houston fue encontrada inconsciente en la bañera.
Esta versión de los hechos aportada por un testigo de la escena se suma al diagnóstico médico que señaló que los daños cerebrales se corresponden con las acciones de Nick sobre la joven aquella noche.
