SANTIAGO.- La notificación de un plazo de cinco días para que las familias y negocios del barrio Nueva York Chiquito, levantó la ira de los ocupantes, quienes se resisten a salir por su cuenta.
El espacio de aproximadamente un kilómetro levantado en la ribera del río Yaque del Norte en la avenida Circunvalación comenzó hace veinte años con apenas casuchas levantadas en cartón y madera.
Un inventario hecho en marzo el año pasado, contabilizó 87 viviendas levantadas en un tramo de un kilómetro.
Además al menos veinte los negocios establecidos que van desde talleres de mecánica, colmados, hasta metaleras y el local de una ruta de concho han sido instaladas en la Mirador Yaque, frente al sector Nibaje.
Jonathan Rodríguez, uno de los voceros de la comunidad lamentó que los moradores de la barriada fueran convocados para informarle de ser desalojados peor no de buscar una salida.
“Lo único que hicieron fue enviarnos una notificación y decirnos que en cinco días debíamos salir y dejar nuestras cosas botadas”, expresó Rodríguez.
El taxista Juan Francisco Vargas dice que tiene ya 20 años residiendo en la improvisada barriada.
Si dicen que esta tierra es del Estado, entonces nadie nos puede desalojar, porque nosotros somos parte del Estado”, aduce Vargas.
Los comunitarios en espera de recibir una respuesta satisfactoria del cabildo decidieron presentarse en camiones. Algunos esperan al menos que puedan conseguirles un solar o espacio de alquiler para poder desalojar.
El ministerio de Medio Ambiente ha informado que en cuanto a los planes de desalojo de al menos cien casuchas y negocios establecidos en el improvisado barrio Nueva York Chiquito, levantado en la orillad e la avenida Mirador Yaque dijo que gracias a este anuncio de remozamiento de estas áreas hay una empresa interesada en crear una plaza comercial.
Entiende que esto sería un gran cambio para la ciudad.