Fueron sepultados ayer tarde los restos del folklorista y afamado chef Raudy Torres, luego de que sus familiares desistieran de la idea de cremarlo. La jornada se convirtió en una manifestación de duelo, pese a que la ciudad fue declarada en regocijo por la conmemoración de la Batalla del 30 de Marzo.
El féretro de Torres fue conducido desde la funeraria Blandino hasta el cementerio de El Ingenio en las afueras de la ciudad con una gran concurrencia, como se convirtió su velatorio en la funeraria Blandino.
Previo al sepelio fue oficiada una misa por el carismático sacerdote conocido como el Padre Chelo que viajó desde La Vega para esos fines, y donde se dieron cita personas de diferentes estratos de la sociedad.
Desde tempranas horas de la mañana acudieron al velatorio una gran cantidad de personas a expresar el pésame a sus familiares y así también amigos y relacionados que en muchos casos se notaron más afligidos que las personas con las cuales compartía su parentesco sanguíneo.
La familia y amigos desistieron de cremar los restos del folklorista Torres, como se había anunciado en principio desde que se conoció su deceso en un centro privado de la capital, para finalmente ser sepultado en el panteón familiar del cementerio de El Ingenio, en esta ciudad.
