Por Juan Cruz Triffolio
Comunicador – Sociólogo
Una nota periodística, recientemente dada a conocer, da cuenta de una repugnable realidad que además de preocupar, debe motivar a la reflexión pues, sin duda alguna, es un indicador evidente de cómo andamos en la sociedad dominicana del presente.
La información en cuestión proyecta nuestra podredumbre.
Es una manifestación de descaro sin límites.
Observemos con detenimiento pues:
«La Tercera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional confirmó una medida de coerción, consistente en prisión preventiva, contra el asesor tributario José Reynaldo Santana Tapia por falsificación de documentos, estafa contra el Estado, lavado de activos y defraudación tributaria en perjuicio de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y varios contribuyentes».
Es innegable, que algo huele mal en la patria de Duarte.
Creíamos que las anteriores manifestaciones de corrupción y desordenes, plasmadas en grandes titulares de los diversos medios audiovisuales, físicos y digitales, eran suficientes.
Ayyyy, Dios..!! Hasta cuándo..?
Sálvese quien pueda y haga lo que le venga en ganas… esa parece ser la Ley de Subsistencia en media de isla del Caribe..!!
A Dios que reparta suerte, si es que la suerte todavía existe…!!
Ya basta…!!
