Recuperados 30 cuerpos de la nave accidentada en el mar de Java.
Hasta el momento se han recuperado 30 cuerpos de las 162 personas que viajaban a bordo del Airbus 320-200 de AirAsia.
BANGKOK.- Las autoridades indonesias informaron hoy de que han recuperado 30 cuerpos de las 162 personas que viajaban a bordo del Airbus 320-200 de AirAsia que se estrelló en el mar de Java el pasado domingo.
La Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate (Basarnas) de Indonesia señaló que tienen 30 cuerpos: 10 en Surabaya, ciudad de la isla de Java de donde partió el vuelo y donde esperan muchos de los familiares de las víctimas, ocho en camino de Surabaya, cuatro en Borneo y ocho a bordo de los barcos que los han sacado del mar.
Un avión de vigilancia Orion P-3C prestado por Corea del Sur avistó seis cadáveres más, tres aún sentados en los asientos y con el cinturón de seguridad puesto, según el medio indonesio «Detik» que no han confirmado las autoridades.
La cola del avión
El comandante del buque indonesio Bung Tomo, el coronel Yayan Sofiyan, declaró hoy al canal de televisión local «MetroTV» que creen haber localizado por sonar lo que puede ser una parte de la cola del avión.
«Se encuentra en el fondo marino, a unos 29 metros de profundidad», señaló el militar.
El director de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate de Indonesia, Bambang Soelistyo, precisó no obstante que esta información aún no ha sido confirmada.
Las operaciones de rescate se han suspendido hasta el sábado debido a la llegada de la noche en Indonesia, aunque prosiguen los trabajos para localizar el fuselaje del aparato y las cajas negras.
El vuelo QZ8501 de AirAsia despegó de Surabaya el 28 de diciembre y tenía previsto aterrizar unas dos horas después en Singapur, pero se estrelló en el mar de Java a medio camino.
Transportaba a 155 indonesios, tres surcoreanos, un británico, un francés, un malasio y un singapurense, de un total de 155 pasajeros y una tripulación de siete personas.
El piloto llamó a la torre de control en Indonesia cuando sobrevolaba el mar de Java al sur de Borneo y solicitó permiso para virar a la izquierda y subir desde los 32,000 pies de altitud (9.76 kilómetros) hasta los 38,000 (11,59 kilómetros) para eludir una tormenta.
La torre de control aprobó el viraje en ese momento pero, cuando unos minutos después llamó al piloto para aprobar un ascenso solo hasta los 34,000 pies, ya no pudo establecer contacto.
Indonesia lanzó una operación internacional de búsqueda y rescate, a la que se han sumado varios países, y hasta el martes no localizó los primeros restos del fuselaje del avión en el mar de Java.
Por otra parte, The Associated Press reportó que la investigación sobre el accidente de AirAsia se centra ahora en el fondo del océano, luego de que el viernes se desplegaran más equipos con sonar y detectores de metales para rastrear el lecho marino en busca de restos, incluyendo las cajas negras del avión.
Seis de los 30 cuerpos recuperados fueron hallados por un barco de la armada de Estados Unidos.
Un helicóptero del USS Sampson llevó los cadáveres hasta Pangkalan Bun, la localidad más próxima a la zona de búsqueda, donde fueron descargados y transportados en ambulancias.
Los equipos de rescate esperan que el fuselaje — si está intacto — contenga los restos de muchos de los cerca de 130 pasajeros que siguen desaparecidos. Los restos del cuerpo del avión serán clave para explicar qué pudo provocar el accidente del vuelo 8501.
Más barcos con equipos especiales se incorporaron el viernes a la búsqueda del fuselaje del avión.
«Nos centraremos en la detección submarina», dijo el jefe de la Agencia de Búsqueda y Rescate de Indonesia, Henry Bambang Soelistyo, añadiendo que barcos de Indonesia, Malaysia, Singapur y Estados Unidos estaban en la zona desde antes del amanecer del viernes para intentar localizar restos y las importantes cajas negras del avión — los dispositivos que graban datos de vuelo y voces en cabina.
La grabadora de datos contiene información crucial como la temperatura del motor, la velocidad vertical y horizontal y cientos de mediciones más. La grabadora de voz captura las conversaciones entre los pilotos y otros sonidos procedentes de la cabina.
Toos Saniotoso, un investigador de seguridad aérea indonesio, dijo que los investigadores «están revisando todos los aspectos » mientras intentan determinar por qué se estrelló el avión. «Desde la parte operativa, a factores humanos, aspectos técnicos, el ATC (control del tránsito aéreo, por sus sigla en inglés) — todo es valioso para nosotros».
Soelistyo dijo que el mal tiempo, que ha dificultado la búsqueda en los últimos días, sigue siendo una preocupación. Una llovizna y nubes ligeras cubrían la zona el viernes por la mañana, pero la previsión hasta el domingo es de lluvia, fuertes vientos y olas de hasta cuatro metros (13 pies). Las fuertes corrientes marinas mantienen los restos en movimiento.
Nueve aviones, muchos de ellos con equipos de detección de metales, rastrean también una zona de 8,380 millas cuadradas a la altura de la costa de Pangkalan Bun. Dos barcos japoneses con tres helicópteros están de camino a ese punto, añadió Soelistyo.
El funcionario estimó que el fuselaje está a una profundidad de entre entre 80 y 100 pies.
El vicemariscal del Aire Sunarbowo Sandi dijo el viernes antes de embarcar en un Hércules C-130 que en cuanto se encentre el fuselaje, se enviarán buzos para recuperar a pasajeros y tripulación.
Soelistyo prometió recuperar los cuerpos de «nuestros hermanos y hermanas (…) sin importan las condiciones climáticas que enfrentemos».
Hasta el momento, solo los restos de una de las víctimas del accidente fueron devueltos a su familia el jueves, uno de los muchos dolorosos reencuentros que quedan por llegar. La identidad de Hayati Lutfiah Hamid fue confirmada por sus huellas dactilares y otros medios, dijo el coronel Budiyono de la Unidad de Identificación de Víctimas de Desastres de Java Oriental.
El viernes es el día sagrado de la semana para los musulmanes. Tras las oraciones del viernes, más de 200 musulmanes celebraron una corta plegaria por las víctimas del vuelo de AirAsia en una mezquita próxima al hospital de la policía de Surabaya donde se guardan los cuerpos.
«Rezamos para que los pasajeros de esta tragedia de AirAsia sean recibidos por Alá y que todos sus pecados sean perdonados por Alá», dijo el imán.