Acechaban los jugadores, todos con sus esmoquines, trajes, corbatas, todos oscuros menos Messi que, mal aconsejado por su estilista, de continuo dudoso gusto, volvió a elegir ese traje color morado que destacaba por su excentricidad, sin duda el traje más horroroso de la gala del Balón de Oro, de los Globos de Oro y de los Oscars, todos juntos.
La gala empezó con el equipo ideal de la FIFA, un once tremendo en el que sin embargo no estaban todos los que son ni son todos los que estaban. Fueron Neuer; Sergio Ramos, David Luiz, Thiago Silva, Lahm; Di María, Kroos, Iniesta; Robben, Messi y Cristiano Ronaldo. Sobraban algunos, como David Luiz, Thiago (después del 1-7 del Mundial pareció una broma de mal gusto) o Iniesta, yfaltaba gente como Godín, Miranda, Koke, Diego Costa o Muller.
Tras ser elegido Kellerman como mejor entrenador de las féminas, tocó turno a los técnicos. Ganó el favorito, Joachim Low, con un 36,32 de los votos, dejando a Ancelotti (26,09) y a Simeone (19,02) a las puertas. Hubo grandes muestras de agradecimiento del seleccionador alemán a sus jugadores y una exquisita muestra de deportividad y elegancia en cada palabra del técnico alemán. Todo un caballero, como suele.
Entre trofeo y trofeo se alternaron declaraciones: de Ancelotti loando a Cristiano, de Cristiano agradeciéndole y contando un poquito de su año. De Luis Enrique (con rostros muy pero que muy serio) a Messi, de Pablito Aimar al mismo Lionel y luego el propio Leo hablando a la excelsa Kate Abdo, la presentadora que, sin duda fue, de largo, lo mejor de la gala. El propio Pep Guardiola, junto al gran Nowitzky, hicieron grandes elogios de Neuer antes de que se nombrara el ganador definitivo.
El trofeo para el mejor gol también fue blanco porque Christian Karembeu se lo dio a James por el tanto marcado con Colombia en el Mundial de Brasil. Al poco se dio el nombre de mejor jugadora del mundo, que fue para la alemana Nadine Kessler, en lo que empezaba a ser una barrida alemana en todos los premios.
Al final, Henry dio el trofeo a Cristiano Ronaldo, ganador de su tercer Balón de Oro. El jugador del Madrid consiguió el 37,66 de los votos mientras que Messi fue segundo con el 15,76 y Neuer, tercero, con el 15,72. El portugués, de nuevo emocionado, señaló que «quiero agradecerle esto a todos los que han confiado en mí. A mi entrenador, al presidente, a todos los que me han ayudado a ganar a nivel colectivo. Ganar un trofeo de esta dimensión es único».
El portugués añadió que no quería parar y que esperaba coger a Messi próximamente, al tiempo que declaraba que «se lo dedico a toda mi familia, a los que me ayudan a mejorar día a día y a toda Portugal. Nunca pensé ganar tres títulos, pero no pienso parar y quiero seguir ganando títulos individuales y colectivos». Finalizó con un grito de guerra, ¡Suuuuu!, el que habitualmente realiza en los logros realizados en los entrenamientos del Real Madrid.