La ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino, ratificó su compromiso de asegurar los servicios de salud a toda la población dominicana, al tiempo que instó a los padres de familia a velar por la seguridad de sus dependientes.
“Los llamados fuegos artificiales representan un peligro para la salud mental, física y social de la familia dominicana, especialmente para los niños, niñas y adolescentes que hacen uso de estos dispositivos sin la debida supervisión”, afirmó.
La funcionaria dijo, además, que lejos de llevar alegría, estos artefactos generan tensión emocional, causan traumas por mutilación y hasta enlutan a la población dominicana.
El decreto 616-06 establece que en el país existen fábricas clandestinas que no reúnen los criterios de seguridad y salud ocupacional, y que en ocasiones han generado accidentes fatales para empleados y vecinos de las mismas.
El Ministerio de Salud forma parte de un grupo de instituciones que tienen la responsabilidad de velar por el uso responsable de los fuegos artificiales para prevenir daños a la población.
Fruto del cumplimiento de esa responsabilidad de dichos organismos y la ciudadanía, durante los últimos años en la República Dominicana se han reducido los accidentes por fuegos artificiales.