Por Antonio Heredia
PUERTO PLATA.- El ingeniero Vladimir Rodríguez Santos quien tiene un máster en Ingeniería Sismoresistente, advirtió que el centro educativo Gregorio Urbano Gilbert (La Reforma) cuyas paredes y muros presentan decenas de grietas, es un peligro inminente para estudiantes y sus profesores, ya que con un temblor de tierra esa edificación puede colapsar otra vez, tal como aconteció en el 2003.
Rodríguez Santos indicó que esa edificación escolar construida por el Estado, presenta los mismos errores de edificación por los cuales se derrumbó con el terremoto ocurrido a las 12:45 minutos de la noche del pasado 22 de septiembre del 2003, el cual tuvo una magnitud de 6.5 grados en la Escala de Richter con unas 59 réplicas, equivalente a la detonación de 2 bombas nucleares.
“Esa edificación de La Reforma al igual que todas las escuelas reconstruidas luego del terremoto del 2003, fueron reconstruidas iguales ya que no se tomó en cuenta el protocolo establecido por el Código Sísmico Dominicano, que exige de manera obligatoria que las edificaciones deben tener las evaluaciones de sismo resistencia requeridas como son realizar la microzonificación sísmica, la zonificación indicativa mediante y geófono, además de reemplazar los muros tradicionales por muros rígidos y resistentes que no dan lugar al agrietamiento y destrucción de las juntas de expansión, columnas cortas y las fisuras en los techos”, expuso.
Al ser entrevistado en el programa interactivo “Conversando con la Gente” de la emisora Fantasía 90.5 FM, el ingeniero Vladimir Rodríguez Santos, aseguró que la mayorías de las obras que se edifican en Puerto Plata no son supervisadas por el Ministerio de Obras Públicas ya que de acuerdo a la evaluación realizada por el método rápido visual, lamentablemente los centro educativos Gregorio Urbano Gilbert (La Reforma), José Dubeau y Ángel Sixto Bonilla, tienen una resistencia muy débil, lo cual no garantiza la estabilidad de esas edificaciones ante un eventual sismo, ya que si se toma en cuenta el temblor del 2003, dicho sismo no es considerado de una magnitud fuerte.
El también catedrático universitario, afirmaron que no son los terremotos o temblores de tierra que dañan las estructuras, en realidad, los danos causados a edificaciones radican en que los ingenieros y maestros constructores no implementan el Código Sísmico, pero tampoco hacen evaluaciones de suelo ya que con el terremoto del 2003 en Puerto Plata no debió colapsar ninguna edificación, por lo cual exhortó que tanto el Gobierno como el sector privado, debe evaluar la forma de construir implementando las normas sismoresistentes.
En una mirada simple a la situación de riesgo sísmico en toda la provincia de Puerto Plata, arrojó que aproximadamente unos 2 mil millones de pesos en pérdidas tendrían los propietarios de viviendas y edificaciones si llegara a ocurrir un sismo de gran magnitud en la parte oeste de Puerto Plata que comprende a los municipios de Villa Isabela, Guananico, Altamira, Imbert, Luperón y Los Hidalgos (El Mamey).
Abogó por que las autoridades cumplan con su rol de supervisar las obras que se construyen, debido a que por cada peso que se invierte en prevención de desastres, se ahorran 5 pesos en costos de reconstrucción de infraestructuras, lo cual se pudo comprobar en el proyectos Comunidades Resilientes a Sismos y Tsunamis en Puerto Plata que fue implementado el pasado año en esta ciudad por el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con fondos provenientes de la Unión Europea (UE)
Finalmente, el ingeniero Vladimir Rodríguez Santos aseguró que Puerto Plata está ubicada en una de las zonas del país donde más fallas tectónicas existen y lo más penosos es que las edificaciones que se están haciendo en los últimos años, muy pocas cuentan con los requisitos establecidos por el Código Sísmico Dominicano, hasta el punto de que no son supervisadas por el Ministerio de Obras Públicas.
