SANTIAGO.- El semanario Camino pidió a las autoridades redoblar la seguridad ciudadana, especialmente en estos días navideños, para que residentes y visitantes no sean víctimas de los delincuentes y atracadores.
El planteamiento del órgano escrito del Arzobispado de esta ciudad aparecerá este domingo en su editorial que, con el título de “Esta es su tierra”, da la bienvenida a los dominicanos residentes en el exterior.
“Esperamos que las autoridades, en estos días, y ojalá que sea siempre, redoblen la seguridad ciudadana a todos los niveles, sobre todo en los trayectos desde los aeropuertos a las ciudades, para que ninguno de nuestros visitantes sea víctima de delincuentes y atracadores, como ha sucedido en años anteriores”, precisa.
Recuerda Camino que la experiencia vivida por los que llegan y son atracados, ha sido traumática y que la ilusión de venir a su Patria y perderlo todo, incluso poniendo su vida en peligro, se convierte en una pesadilla.
Precisa Camino que los dominicanos que vienen en esta temporada, con esa decisión fortalecen su identidad caribeña “para estrechar la amistad y alimentar en estos días de vacaciones los valores que dan sentido a su existencia, y que enarbolan con orgullo en las diferentes naciones que los han acogido”.
Dice esperar que sea placentera la estadía de ellos en lo que denomina como la tierra de sus amores. “Los que vivimos aquí tenemos el deber de recibirlos con la calidez y hospitalidad que nos caracteriza”.
EDITORAL
Esta es su tierra
Editorial domingo 29 de Noviembre 2015
Yo te admiro aunque lejos de ti / adorada Quisqueya de ayer, / por tu nítido cielo sin par, / por tu puesta de sol sin igual… Con estos versos nos unimos al cantor para formar un gran coro, junto a miles de dominicanos y dominicanas que comienzan a llegar a nuestro país y disfrutar los días navideños con sus seres queridos, y expresar así a
la Patria nuestro amor isleño. Vienen para fortalecer su identidad caribeña. Para compartir recuerdos y añoranzas en sus campos y pueblos. Para estrechar la amistad y alimentar en estos días de vacaciones los valores que dan sentido a su existencia, y que enarbolan con orgullo en las diferentes naciones que los han acogido.
Hermanos y hermanas dominicanos, que nunca son ausentes, sino siempre presentes, deseamos que su estadía en esta tierra de sus amores sea placentera. Los que vivimos aquí tenemos el deber de recibirlos con la calidez y hospitalidad que nos caracteriza. Esperamos que las autoridades, en estos días, y ojalá que sea siempre, redoblen la seguridad ciudadana a todos los niveles, sobre todo en los trayectos desde los aeropuertos a las ciudades, para que ninguno de nuestros visitantes sea víctima de delincuentes y atracadores, como ha sucedido en años anteriores. La experiencia vivida por los que llegan y son atracados, ha sido traumática. La ilusión de venir a su Patria y perderlo todo, incluso poniendo su vida en peligro, se convierte en una pesadilla.
Dominicanos y dominicanas que se marcharon un día en busca de nuevos horizontes y que hoy nos visitan, bienvenidos a su tierra. Felices días. |
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Hit de solidaridad
Hay más alegría en dar, que en recibir. Así lo hemos escuchado siempre, y es una verdad tan profunda que aquellos que han dado y se dan a los demás, saben a plenitud la satisfacción que siente el alma cuando damos la mano al que nos necesita para seguir el camino. Es que nacimos para compartir. En este contexto se inscriben las obras que están desarrollando muchos de nuestros peloteros de Grandes Ligas en bien de sus comunidades. No se han olvidado del terruño que los vio nacer. Conocen las carencias que sufren muchos hogares y pueblos porque ellos las padecieron, y hoy, que sus vidas en el plano económico, ha cambiado radicalmente se vuelcan en solidaridad hacia su gente.
Tenemos el caso de David Ortiz, quien recientemente fue reconocido por el Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina, (Cedimat) poniéndole su nombre a la Unidad de Cardiología Pedriátrica de su Centro Cardiovascular. Desde hace 10 años, David viene contribuyendo para solucionar el problema de salud de más de 500 niños y niñas con cardiopatía congénita. Así podemos mencionar a otros peloteros quienes se han desprendido de una parte de sus recursos para ayudar a decenas de familias que viven en condiciones infrahumanas.
Esta hermosa actitud nos llena de orgullo, porque pone de manifiesto el verdadero rostro del dominicano, ese que cada día se identifica con el que sufre, haciéndole más llevadera su existencia. Nuestro reconocimiento a estos embajadores de causas nobles. |
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