Larry Harlow fue productor para un sinnúmero de Fania LPs, director musical de la Fania All-Stars, y por supuesto, el capitán de su propia Orquesta Harlow, que navegó junto con la experiencia de muchos grandes músicos, y al menos uno de los grandes soneros de todos los tiempos, Ismael Miranda.
Además, durante una década turbulenta para la música latina, Harlow tenía un pie en ambos campos contemporáneos y tradicionalistas: grabó una impresionante ópera latina que se realizó en el Carnegie Hall, pero adoraba al gran tresero Arsenio Rodríguez y grabó un homenaje álbum de larga duración después de su muerte.
Al conocer Harlow la noticia de la muerte de José «Cheo» Feliciano, en un accidente de tránsito en su natal Puerto Rico, escribió estos párrafos para destacar el dolor que le embarga. Dice así:
«Las noticias mañaneras de la muerte de mi hermano en música, Cheo Feliciano me ha dado un choque fuerte.
Estoy de luto sobre esta gran pérdida de un músico y un gran caballero.
Nunca me olvidaré de sus pimentosos golpes de bongó cuando lo conocí tocando con Joe Cuba, en las montañas de los Catskills de N.Y.
Un hombre elegante, guapo, y con un gran sentido de humor tuvo la fuerza interna de quitarse de la industria para sanar su espíritu y cuerpo, regresando después de dos años, con su propio disco como solista llamado CHEO y quien Fania puso en mis manos a producir.
Trabajar con alguien que fue tan gran ejemplo de rescate, gentileza y dedicación a su arte está al centro de mi propia carrera.
Fue quien abrió mi concierto en Carnegie Hall con su banda, cuando estrené la ópera HOMMY. Además de interpretar el papel del Tio José en la opera que aún hoy sigue siendo un clásico. Su voz sutil, sus improvisaciones, ingenioso, y su suave sentir de fraseo son las cosas que hacen una leyenda.
Cheo Feliciano será enormemente echado de menos de la escena y de mi corazón. Mi más profundo pésame a su esposa Coco y su familia».
Larry Harlow, El Judio Maravilloso