SANTIAGO.- La Junta Directiva del Consejo para el Desarrollo de Santiago (CDES), presidida por Carlos A. Fondeur V., entidad que impulsa el Plan Estratégico 2020, declaró en torno a la importancia de la carretera Cibao-Sur, estableciendo que es una de las mas importantes obras estratégicas para Santiago y su entorno regional, prometida por el Señor Presidente Danilo Medina desde su primer acercamiento a la institución.
El CDES manifestó que la Comisión Técnica y Ejecutiva interregional que le da seguimiento a esta obra, encabezada por Monseñor José Dolores Grullón Estrella, obispo de San Juan; Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo metropolitano de Santiago; los empresarios Julio Viñas y Ramón De La Rosa de la Comisión de San Juan; la Gobernadora de Santiago, Ing. Aura Toribio y este Consejo Estratégico de Santiago (CDES), se han reunido repetidas veces para articular esta iniciativa proactiva que logre impulsar el desarrollo social y económico de ambas regiones.
En esta Comisión se ha valorado con mucha asertividad que la obra debiera asignarse y ejecutarse de forma transparente, cumpliendo todas las garantías ambientales, técnicas y financieras de rigor. Además, abogan por la creación de un Plan Estratégico Interregional y un Plan de Regulación Territorial de la zona intervenida.
Entienden que la ruta idónea para el trazado de dicha carretera es saliendo de la presa de San Juan hasta llegar en el entorno del municipio Monción de Santiago Rodríguez, territorio colindante con la provincia Santiago. Más adelante se mejorarían las conexiones desde y hasta Santiago al igual que desde y hasta San Juan de la Maguana.
Este proyecto va en concurrencia con la Estrategia Nacional de Desarrollo convertida en Ley 1-12 y el Mandato Constitucional vigente, los cuales imponen la necesidad de superar el modelo económico concentrado sólo en el eje que se orienta desde y hacia el Distrito Nacional, lo que genera una excesiva concentración del gasto público, y una centralidad económica en el entorno de Santo Domingo.
Es por esto, que su construcción fortalecerá la competitividad de las regiones del Cibao y del Valle del Sur, que son las principales zonas regionales de producción agropecuaria del país, que acumulan una población superior a los 3.5 millones de habitantes y aportan anualmente más del 30% del Presupuesto Nacional.
Aportará mayor capacidad de transporte de alto tonelaje, eficiencia vehicular, reducción del tiempo de recorrido y ahorro significativo de energía y combustibles fósiles. Se creará un nuevo eje logístico y de negocios en el centro de la isla tal como lo establece la Estrategia Nacional de Desarrollo al 2030 y lo formulan diversos reportes del Banco Interamericano para el Desarrollo, el Banco Mundial y el Informe Attali.
En conclusión, facilitar un Sistema de Movilidad Regional que direccione en coherencia, Vías, Tránsito y Transporte, y se estructure una logística de conexión vial que facilite los negocios, la creación de empleos formales, el desarrollo agropecuario e industrial de estas dos regiones y la conservación máxima del recurso natural de la Cordillera Central, es lo que se espera y se desea reafirmar, tal como lo prometió nuestro Señor Presidente
