Alfredo Pacheco

Nosotros, miembros y dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), altamente preocupados por la situación actual que vive nuestra organización política y luego de los bochornosos sucesos del domingo 20 de julio en la XXX Convención del PRD, Noé Suberví Espinosa, informamos lo siguiente:

Luis Abinader

El PRD fue fundado en 1939 con el designio de luchar por la libertad y la democracia del pueblo dominicano. De nuestros líderes históricos nos viene legado una herencia política que procura la transparencia y el respeto a la voluntad popular.

Esa voluntad popular, evidentemente fue atropellada el pasado domingo 20 de julio. La gran mayoría de los perredeístas no pudieron votar en el pasado proceso, debido en primer lugar a que cientos de miles de perredeistas fueron excluidos del padrón de militantes y, en segundo lugar, porque en la generalidad de los municipios, las votaciones fueron suspendidas por distintas razones, entre ellas, por la falta de aceptación de los delegados de las principales candidaturas nacionales, a pesar de las decisiones del Tribunal Superior Electoral en ese sentido.

Creemos que, en el mejor interés de fortalecer la democracia y recuperar el prestigio de ser la escuela de la libertad, ese proceso electoral a todas luces viciado debe ser anulado por completo. En consecuencia se deben celebrar nuevas elecciones a los cargos de dirección nacional. Esas elecciones deben ser precedidas de un ambiente de comprensión y fiel cumplimiento a las reglas democráticas. Así quien resulte ganador de las mismas, será el incuestionable triunfador de la XXX Convención.

Frente a esta realidad, queremos hacer un llamado a la sensatez de la dirección partidaria y de todos los compañeros y compañeras para que podamos reencauzar la vida de nuestro partido por senderos de unidad y victoria.

Es justo también señalar que nuestra organización ha sido una luchadora constante por la libre expresión y difusión del pensamiento y que muchos de nuestros héroes del pasado aportaron grandes sacrificios para garantizar el ejercicio de un periodismo independiente en la República Dominicana.

Por esa razón, rechazamos rotundamente los abusos cometidos en contra de medios y comunicadores durante la cobertura de los acontecimientos del pasado domingo. Esa jamás ha sido la conducta de quienes seguimos los principios de José Francisco Peña Gómez. Los responsables de esos hechos deben recibir las sanciones correspondientes.

La sociedad dominicana observa cansada  las  malquerencias y los problemas internos de nuestro partido. El país demanda una oposición que sepa articular sus deseos de cambio para derrotar al PLD en el 2016.