SANTIAGO.- Las enfermeras que desde mediados de semana iniciaron un paro indefinido en el hospital regional universitario José María Cabral y Báez, decidieron suspender la protesta por este sábado y hoy, con la garantía de que volverán a paralizar mañana lunes.
Silvano Gerardino, secretario nacional de organización del Sindicato de Enfermeras y vocero de sus colegas que paralizaron sus labores, dio la información a media mañana de ayer.
Explicó que consideraron peligroso mantenerse el fin de semana en las entradas del hospital sin realizar servicios, por lo que optaron por volver a trabajar, aunque mañana reanudarán la lucha.
Las enfermeras reclaman que el Ministerio de Salud Pública libere el pago de alrededor de 400 trabajadores del sector salud de aquí, incluyendo 60 enfermeras.
Estos se han visto afectados por la congelación de sus tarjetas de débito por parte de esa institución, como consecuencia de una auditoría realizada recientemente allí.
Gerardino precisó que los empleados afectados no solo están impedidos de cobrar sus sueldos, sino también el dinero que depositan a sus cuentas personas e instituciones.
Por igual, reclaman al gobierno que, para el próximo año, asigne al Ministerio de Salud Pública el 5 por ciento del Producto Interno Bruto, como forma de que se puedan enfrentar con éxito los problemas que aquejan a ese sector.
Asimismo, que se agilicen los trabajos de rehabilitación del hospital Cabral y Báez que, según el gremio de enfermeras, se desarrollan con cierta lentitud.
