La proclamación del nuevo rey de España, Felipe de Borbón, de 46 años de edad, fue todo un hecho. Mucha emoción fue lo que se vivió en el Salón de Columnas del Palacio Real – con más de un minuto de aplausos.
Las infantas Leonor y Sofía saludaron a su abuelo y a su padre.
ESPAÑA.- La proclamación del nuevo rey de España, Felipe de Borbón, de 46 años de edad, fue todo un hecho. Mucha emoción fue lo que se vivió en el Salón de Columnas del Palacio Real – con más de un minuto de aplausos – tras el abrazo y el simbólico cambio de trono.
Es por ello, que desde ya, aunque haya sentimientos encontrados por un nuevo rey en pleno siglo XXI, nadie, ni en España ni el resto del mundo, quiso perderse de este acto histórico tras 39 años. Los gritos – tanto de los 160 invitados como de las personas que estaban alrededor del palacio – evidenciaban al mundo entero lo que por días habían esperado Felipe VI.
120 mil banderines con los colores de la Madre Patria se usaron para teñir de color amarillo y rojo las calles por donde pasó el entonces príncipe de Asturias.
Las calles también se adornaron con suéteres alusivos a la fiesta.
Aunque la celebración estaba dividida, las puertas del Palacio Real fueron adornadas para que todo luciera perfecto. Los balcones fueron pintados, adornados con 58 pirámides con flores y 16.000 plantas de flor en color rojo, blanco y fucsia.
Los tonos que contrastaban con los colores de la bandera española: amarillo y rojo, fueron ubicados a lo largo de los recorridos de ida y vuelta que harán los futuros reyes. Las tiendas del centro de Madrid venden recuerdos de la proclamación del esposo de Letizia Ortíz, quien reinará con el nombre de Felipe VI. Camisetas, llaveros, pastilleros, entre otros accesorios, son algunos recuerdos.
Los turistas no quisieron quedarse por fuera, pues estuvieron el día previo visitando el Museo de Cera en la ciudad de Madrid, en donde están las figuras de los príncipes de Asturias y las de los reyes Juan Carlos y Sofía.
En la proclamación estuvieron unos 7 mil agentes policiales, incluyendo francotiradores y helicópteros policiales, los cuales resguardaron el gran evento.
En la calle, las personas tenían mucha pasión por las dos figuras reinantes. Tanto como españoles y extranjeros admiraban la monarquía, asegurando que es símbolo de glamour y mucha tradición.
Después del acto de ayer, Felipe VI y la reina se dirigieron al Palacio Real para dar un paseo de 40 minutos. Como viene siendo habitual en los actos más importantes de la casa real, los garajes reales del Pardo se abrieron para que uno de los coches más exclusivos del planeta volviera a ver la luz. Se trató del Rolls-Royce Phantom IV, el Rolls de reyes, el más lujoso e imponente jamás creado por la famosa marca inglesa.
Pero la celebración continúa en Madrid, los ciudadanos estarán en la calle para tener entre sus manos la medalla oficial, que fue elaborada por la fábrica de Moneda y Timbre. La misma está acuñada en plata y conmemora la proclamación de Felipe VI como rey de España. Estará disponible desde hoy, día de la proclamación del rey.
La nueva medalla de plata que circulará desde hoy en España.
