Por José Zabala
NUEVA YOKR.- Con temas musicales como: Dime Tú, Ven A Mi Girl y Perdido Sin Ti, entra en la música a ritmo de Bachata el cantautor puertorriqueño Jay Ruiz. Amante de la música, lleno de vibra positiva y con talento, se presenta con su música en balada pop y bachata para conquistar el género.
«Solo hago la parte que musicalmente me gusta y le llegue al público. La música me apasiona y la canto con toda energía y el amor que Dios me da con la intención de quedarme dentro de la memoria de mis seguidores al momento de que escuchen mi música «, dijo Jay Ruiz
Jay, se presenta al público con interesante hoja de vida y una buena historia, reflejada en talento, humildad, claridad y la sencillez para llegar al corazón de todas las generaciones. Apasionado en lo que hace, concentrado en su música y con ganas de llegarle a al público y sus seguidores, son las armas musicales más potentes para triunfar en estos momentos.
Jonathan Camacho, artísticamente conocido como Jay Ruiz, nació el 17 de agosto del 1984 en Mayagüez, PR. Criado en el Barrio Pueblo en Rincón y rodeado de la cultura borinqueña de su isla, el joven siempre sintió una fuerte atracción por la música y comenzó a cantar con apenas 6 años de edad en la iglesia.
En séptimo grado lo seleccionaron para formar parte del coro y lo nombraron solista del coro, donde participó hasta que se graduó de escuela superior. Desde ese momento, despertó la curiosidad y el deseo en el joven de seguir educándose musicalmente para poder continuar haciendo lo que más le gustaba: cantar.
Con todas las ganas del mundo de seguir cantando y estar involucrado en la música, el joven sufrió una lamentable y abrupta interrupción de planes cuando a la temprana edad de 16 años, fue diagnosticado con un tipo de cáncer, conocido como el linfoma de Hodgkin, que afecta en especifico las áreas del cuello y la garganta. Después de recibir tres meses de quimioterapia y 34 sesiones de radio terapias en su garganta, los médicos le dijeron que no iba a poder cantar más porque iba a quedar afónico por causa de la radiación en su garganta.
Al sentir ansiedad y angustia de tan solo pensar que no iba a poder cantar de nuevo, Jay colocó toda su fe en Dios y El escuchó su oración. Afortunadamente, el joven intérprete nunca quedo afónico. Aún en medio de las terapias, pudo seguir cantando y dándole gracias a Dios por darle otra oportunidad de cumplir su gran sueño de poder deleitar al público con su voz.
Al sentirse mejor de salud, el novel cantautor comenzó a estudiar y a trabajar. Por cosas del destino, Jay se encontraba un día trabajando de mesero en un restaurante donde el Sr. Freddy Rodríguez, dueño de Propiedad Urbana Music, llego a comer con su hijo. En la conversación que surgió entre ellos, Jay expreso su aspiración a que alguien lo escuchara cantando y le diera una opinión profesional. Sorprendentemente, un mes después de conocerse, Freddy llamo a Jay a decirle que lo quería escuchar. Esa audición fue su pase para hoy ser parte de la familia de Propiedad Urbana Music.
“Doy gracias a Dios, porque desde muy joven me prometió que yo cantaría frente a multitudes y veo su promesa cumplida en este proyecto, a mis allegados porque ni por un momento han dudado de que mi sueño se podía convertir en realidad, a mis compañeros de Propiedad Urbana por la acogida que me han dado en la familia y al Sr. Freddy Rodríguez por confiar en mí y darme la oportunidad de ser parte de su empresa,” declaró Jay.
Jay le demostró al mundo su talento al participar en «Idol Puerto Rico» tercera temporada y llegar hasta los últimos 24 finalistas. Ahora en una nueva etapa de su carrera, se encuentra trabajando su primera producción discográfica como solista en la cual demostrara su gran aptitud por la música.
