Miley Cyrus sobrepasa la línea de la provocación en sus conciertos.
Hace tres años, la cantante Miley Cyrus (21 años) comenzó una radical campaña para separarse de la imagen que su papel de Hannah Montana en la factoría Disney la había atribuido. De ser una dulce niña de melena larga e ingenuidad propia de su edad, la vocalista country pasó a un estilo rockero que poco tenía que ver con sus inicios.
No contenta con eso, la joven dio otro giro a su carrera en la última gala de los premios MTV, cuando practicó por primera vez su ya famoso «twerking» y fumó marihuana en el escenario. Desde ese día, todo han sido escándalos en su vida, de fiestas desproporcionadas a fotos «subidas de tono» en sus redes sociales. Sin embargo, parece que la constante provocación de la cantante no tiene límites. Durante uno de sus últimos conciertos cogió un muñeco hinchable, de sexo masculino, con el que practicó escenas sexuales.
Las fotografías han sido compartidas por varios de sus fans en Twitter y en ellas se puede ver cómo Miley llega, incluso, a besarse con varias personas del público, a acercarse para que la toquen piernas y pubis y a «montarse» en un pene gigante de plástico. «¿En qué se ha convertido Miley? Esto no es aceptable» o «Me gusta Miley pero a veces va demasiado lejos», son algunos de los comentarios expresados por unos fans que se muestran, cuanto menos, sorprendidos.
