Los 50 de Diego Maradona
1 “En una villa nació…”. El 30 de octubre de 1960, en el policlínico Evita de Lanús, Dalma Franco, más conocida como doña Tota, dio a luz a su quinto hijo, el primer varón, de su matrimonio con Diego Maradona, Chitoro o don Diego para el mundo del fútbol. Lo bautizaron Diego Armando.
“Yo crecí en un barrio privado… privado de luz, de agua, de teléfono”.
Fiorito
2 Junto con su amigo Goyo, y con la difícil autorización de don Diego, consiguió una prueba en Argentinos. Pese a la lluvia, Francis Cornejo lo probó en el Parque Sarmiento, aunque dudó en ficharlo, por más de que se cansó de hacer goles: “¿Seguro que sos clase ’60?.” El maestro no creía que ese diamante tuviera nueve años y pensaba que era un enano.
“Mis sueños son dos. Mi primer sueño es jugar el Mundial y el segundo es salir campeón de Octava”.
Pequeño cebollita
3 En las inferiores de Argentinos pasó a formar parte de Los Cebollitas, un equipo infantil que deslumbró en cuanto torneo participó y que tuvo un invicto de 138 partidos. De aquella época es la famosa frase “mi sueño es ser campeón con Argentina”, su amistad con Jorge Czysterpiller, su primer representante; y su primera aparición en Clarín, aunque Como “Caradona”.
“De los apodos, el que más me gustó es Pelusa, porque me devuelve a la infancia. Me acuerdo de Fiorito, cuando jugaba por el sandwich y la Coca. Aquello era más puro.”
4 A diez días de cumplir 16 años y ya conocido por hacer malabares en los entretiempos, el DT Juan Carlos Montes lo mandó a la cancha por Giacobetti para intentar revertir el Argentinos 0-Talleres 1. No lo consiguió, pero, con la 16 en la espalda, dejó su sello con un caño al cordobés Juan Domingo Cabrera en su primera jugada.
“Cuando me dicen que soy Dios, yo respondo que están equivocados. Soy un simple jugador de fútbol. Dios es Dios y yo soy Diego.”
5 Apenas 1355 personas se acercaron el 14 de noviembre de 1976 al ya demolido estadio San Martín para ver San Lorenzo de Mar del Plata y Argentinos por el torneo Nacional. Tras ingresar por Giordano en la segunda mitad, le anotó dos goles a Rubén Lucangioli para el 5-2 final.
El sueño pasó a Argentinos
“Es más difícil crear que marcar”.
6 A cuatro meses y siete días de haber debutado en Argentinos, le llegó el turno en la Selección. “Va por Luque. Entre y haga lo que sabe”, dicen que le dijo César Menotti cuando le golpeó el 19 en su espalda y lo mandó al césped de la Bombonera. No pudo modificar el 5-1, pero ese 27 de febrero nació su romance con la Selección.
“Cuando el Flaco me llamó para entrar, me temblaban las piernas”.
7 La primera gran frustración de su carrera se dio el 19 de mayo de 1978. “Los que salen son Bravo, Maradona y Bottaniz”, anunció Menotti, según la crónica de El Gráfico. Se fue a la habitación de la Fundación Natalio Salvatori en José C. Paz y se largó a llorar. Ese viernes lluvioso, se enteró de que no iba a estar en el Mundial.
“Tenía ganas de putear a Menotti cuando me dejó afuera en el ’78”.
8 En el Hotel Copacabana Palace de Río de Janeiro se produjo su primer encuentro con Pelé. Por gestión de la revista El Gráfico, a través del periodista Guillermo Blanco y el fotógrafo Ricardo Alfieri, la reunión se llevó a cabo el 9 de abril de 1979. Más tarde serían los tiempos de “Pelé debutó con un pibe”.
Primer campeonato celeste y blanco
“Pelé es homosexual, debutó con un pibe, y le pegaba a la jermu”.
9 La revancha le llegó un año después. El 7 de septiembre de 1979, en la lejana Tokio, levantó la Copa del Mundo juvenil, luego de marcar un gol de tiro libre en el 3-1 sobre la Unión Soviética en la final. Con seis tantos a lo largo del torneo, fue elegido el balón de oro del campeonato.
“Pase lo que pase, dirija quien dirija, todo el mundo sabe que la camiseta diez de la Selección seguirá siendo mía. Para siempre”.
10 Tras ganarles la pulseada a River y Barcelona, Boca se quedó con su pase en una operación a préstamo que incluyó dinero y los pases de Santos, Bordón, Zanabria, Salinas y Randazzo. El viernes 20 de febrero de 1981 se firmó el contrato, a la noche se puso por primera vez la camiseta y el domingo siguiente debutó con dos goles de penal en el 4-1 ante Talleres.
“La hinchada de Boca es la más maravillosa que hay”.
Capitán del Barcelona
11 Llegó para consagrarse en el Mundial de España, pero no lo pudo concretar. Apenas brilló en el 4-1 ante Hungría, cuando anotó su primer gol en una Copa del Mundo. Luego, las imágenes que quedaron fueron la férrea marca del italiano Gentile y la patada por impotencia ante el brasileño Batista.
“En el Mundial soy capaz de ir al arco con tal de estar en la cancha”.
12 Antes del Mundial ’82 se oficializó su pase a Barcelona, que pagó unos 12 millones de dólares, parte para Boca y parte para Argentinos. Tras el torneo mundialista, debutó el 4 de septiembre en el equipo catalán con una derrota 2-1 ante Valencia. Poco después se le detectó una hepatitis, que lo dejó tres meses sin jugar.
“La primera vez que me drogué fue en Europa, en el ’82. Tenía 22 años y fue para creerme vivo”.
13 Tras ganar la Copa del Rey y la Copa de la Liga con Barcelona, en la cuarta fecha de la liga 83/84 el vasco Andoni Goikoetxea le rompió el tobillo izquierdo y tuvo que ser operado por la fractura del maléolo externo. Antes de los cuatro meses reapareció con dos goles ante Sevilla.
“¿Sabés qué jugador hubiese sido sin la droga?”
Con Guillote
14 Una batalla campal en la final de la Copa del Rey ’84 motivó que recibiera una suspensión de tres meses para jugar en España. Así, Barcelona aceptó venderlo al Napoli, donde debutó el 5 de julio de 1984 con una caída 1-3 con Verona. Allí fue venerado a la altura de San Gennaro, el patrono de la ciudad.
“Vine con mucha ilusión, pero el catalán es especial. La gente me trató bastante mal, como si fuera un enemigo.”
15 Cuando promediaba el año ’85 se produjo la ruptura de su vínculo comercial y de amistad con Czysterpiller. Malos manejos económicos de su amigo de la infancia provocaron la separación. Su nuevo representante y confidente pasó a ser Guillermo Coppola, con quien cimentó una relación apasionada.
“Estoy muerto porque le di mi vida a Guillermo y me equivoqué. Me mintió durante muchos años”.
16 Su máximo momento de gloria lo vivió en el Mundial ’86. Lideró a la Selección Argentina a su segundo título del mundo con actuaciones memorables en las que sobresalieron sus dos goles a Inglaterra. También anotó otro doblete en las semifinales ante Bélgica y le marcó un gol a Italia.
“Fue la mano de Dios.”
D10S
17 El 2 de abril de 1987, en pleno apogeo en su campaña en Nápoles, nació Dalma Nerea, su primera hija con Claudia Villafañe, su novia de toda la vida. Dos años más tarde nacería Giannina Dinorah, la segunda hija del matrimonio. A partir de ello, para asegurar que no mentía, siempre juró por sus hijas.
“A la Claudia la estoy vacunando todos los días porque quiero un hijo varón”.
18 Tras la coronación en México, en la siguiente temporada alcanzó la gloria con el Napoli. El 10 de mayo de 1987, con el empate 1-1 con la Fiorentina en el San Paolo, el conjunto napolitano consiguió el ansiado Scudetto, con la yapa de la Copa de Italia. Luego sumó la Copa UEFA en 1989 y otro Scudetto en 1990.
“Esto es para la Italia rica, que se piensan que Nápoles es el norte de Africa”.
Su mejor momento en Europa
19 Su creciente popularidad en Italia le permitió conocer al papa Juan Pablo II. Unos años después renegó de ese encuentro, al asegurar que el pontífice le había dado el mismo rosario que a sus acompañantes, pero le había aclarado que el suyo era especial: “Eran todos iguales”.
“Entré al Vaticano y vi el techo de oro. Me dije: ‘Cómo puede ser tan hijo de puta de vivir acá y después besar la panza de los nenes pobres’. Y ahí dejé de creer”.
20 Tras un noviazgo de más de diez años, el 7 de noviembre de 1989 se casó con Claudia Villafañe, en una boda celebrada en el Luna Park, con más de 1200 invitados, muchos de los cuales llegaron desde Europa en un avión especialmente alquilado para la ocasión.
“Y sí, soy cabecita negra. Nunca renegué de mis orígenes… Les duele que haya hecho una fiesta así”.
Su gran amor y compañera
21 Con la uña del pie salida, el dedo gordo en carne viva y un tobillo morado que asombraba por su tamaño afrontó el Mundial ’90. No anotó goles, pero condujo al equipo a la final. Dos imágenes: los insultos cuando los italianos silbaban el himno y su llanto con la medalla tras la caída ante los alemanes.
“Jamás me imaginé que iba a salir al balcón de la Casa Rosada a saludar a la gente. Me sentí el presidente”.
22 El olvidable 1-0 con Bari de la 25ª fecha de la Liga Italiana, el 17 de marzo de 1991, no hubiese pasado a la historia de no ser por el control antidoping. Su positivo por cocaína determinó una sanción de 15 meses, que él la atribuyó a una venganza por la eliminación en el Mundial ’90.
“Es una vendetta porque los eliminamos en el Mundial”.
No le importó
23 La mañana del 26 de abril de 1991 resultó convulsionada en Caballito. En un operativo de la Policía Federal, con toda la prensa en la puerta del departamento de la calle Franklin, se lo detuvo por tenencia de estupefacientes. Fue liberado tras pagar una fianza y debió someterse a un tratamiento de rehabilitación.
“Me drogo, pero no vendo cocaína”.
24 Tras cumplir la suspensión de 15 meses y luego de una ardua negociación para desvincularse del Napoli, el 28 de septiembre del ’92 se calzó la camiseta del Sevilla, dirigido por Carlos Bilardo, en un amistoso ante el Bayern Munich. La experiencia no fue buena y terminó peleado con el DT.
“Con Bilardo nos cagamos mil veces a trompadas en una pieza”.
Héroes otra vez
25 Su frustrante paso por Sevilla lo catapultó a volver a la Argentina. El club elegido fue Newell’s, donde 40 mil personas se juntaron a su primer entrenamiento. Ante Emelec, el 7 de octubre de 1993, hizo su presentación con un golazo de derecha. Tres días más tarde debutó ante Independiente. Apenas jugó cinco partidos oficiales.
“Basile se emborrachó con dos Copa América”.
26 Su ausencia en un amistoso ante Vasco da Gama motivó su repentina despedida de Newell’s. Unos días después, el 2 de febrero de 1994, una guardia periodística en su quinta de Moreno terminó con el astro tirándoles agua con una manguera y balines de aire comprimido a los cronistas que esperaban su palabra.
“Que la FIFA me haya nombrado el quinto mejor jugador de la historia me parece perfecto. Pero si hubiera estado del lado de los poderosos, seguramente habría quedado más arriba”.
El héroe fallido
27 El Mundial ’94 significaba su regreso con gloria. Un gol, con grito a la cámara a Grecia, y una actuación inolvidable ante Nigeria así lo presagiaban. Pero la mano de la enfermera y la famosa efedrina le cortaron las piernas. Otra suspensión y su última función como jugador en una Copa del Mundo.
“Me preparé como nunca y ahora escucho que todos hablan de efedrina. Siento que me cortaron las piernas”.
28 Contratado por el gerenciador de Mandiyú, el entonces diputado menemista Roberto Cruz, el 9 de octubre de 1994 debutó como entrenador al frente del equipo correntino, en dupla con Carlos Fren, compañero de su etapa en Argentinos. Sin título habilitante, vio desde la tribuna la derrota 1-2 ante Central. Apenas celebró una victoria en 12 partidos.
“Chilavert es un buchón. Lo único que falta es que un planta mandioca nos venga a decir a los argentinos lo que tenemos que hacer”.
La noche que volvió
La vuelta a Boca
29 Sin pena ni gloria en su paso por Mandiyú, Juan Distéfano lo tentó para ser técnico de Racing, equipo en el que asumió el 6 de enero de 1995, otra vez en dupla con Carlos Fren. Peleado con los árbitros y con la gente de la Academia, su campaña se limitó a dos triunfos en once encuentros dirigidos.
“Passarella y Gallego se olvidaron de que tomaron cerveza, vino y otras cosas”.
30 Su pelea con los autoridades del fútbol fueron una constante a lo largo de su carrera. Por eso, en 1995 se juntó con figuras de renombre como Weah, Cantona, Blanc, Vialli y Raí y el 28 de septiembre fundó el Sindicato Mundial de Futbolistas, una entidad que luego no tuvo ninguna relevancia.
“Tenemos que luchar por un gremio fuerte, porque la gente no va a la cancha por los dirigentes”.
31 Un Boca sin títulos y un Maradona con ganas de regresar tras la suspensión se conjugaron para el retorno. Tras un amistoso en Corea, el debut se produjo el sábado 7 de octubre de 1995, con un agónico triunfo 1-0 sobre Colón, con un mechón amarillo en la cabeza y con sus hijas saliendo de una caja. Aquella tarde es recordada por su invitación a pelear a Toresani.
“A Toresani le dije en la cancha que vivo en Segurola y Habana, séptimo piso y vamos a ver si me dura 30 segundos”.
32 El 1º de mayo de 1996, Macri trabajó. En su función de presidente de Boca llevó adelante el remate de los palcos de la nueva Bombonera. Por 305 mil pesos, el ídolo, a través de Coppola, se ganó el derecho de elegir y tener por diez años el palco central, que se hizo célebre por su presencia. Luego el club se lo cedió de por vida.
“Al cartonero Báez se le escapó la tortuga. Yo nunca dije nada de su autosecuestro”.
33 Jugó un flojo primer tiempo ante River y el Boca de Veira caía 1-0 en el Monumental. El Bambino lo cambió por Riquelme y su equipo dio vuelta el marcador. Era el sábado 25 de octubre de 1997. El lunes siguiente, un rumor sobre la muerte de su padre desencadenó su retiro definitivo.
“A River se le cayó la bombacha”.
Medio muerto
34 El arranque del año 2000 lo encontró en una dura pelea por su vida. Por una hipertensión derivada de su adicción tuvo que ser internado de urgencia en la clínica Cantegril de Punta del Este, aunque su representante Cóppola habló de que había comido mucho salame. Luego de recuperarse, marchó a recuperarse a Cuba.
“No sé quién es el publicista de turno, pero ese cartel maldita cocaína no tiene nada que ver. Tenemos un país donde siempre se empieza a construir por el techo”.
35 Cuba fue el lugar elegido para su recuperación. Recluido en Las Praderas, creció su vínculo afectivo con Fidel Castro, de quien se tatuó su imagen y, según contó, la besa todos los días. Allí nació su biografía Yo soy el Diego, de los periodistas Daniel Arcucci y Ernesto Cherquis Bialo.
Él se equivocó y pagó
“Todos los días, cuando me levanto, le doy un beso a Fidel”.
36 Con un evidente sobrepeso y con la rodilla izquierda recién operada, su postergado partido homenaje se llevó a cabo el 10 de noviembre de 2001 en la Bombonera, con la presencia de los jugadores de la Selección Argentina y figuras mundiales como Matthäus, Stoichkov, Suker y Valderrama. Terminó con la camiseta de Boca de Riquelme.
“Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha”.
37 Pasaron más de 16 años para un encuentro impactante. El 19 de mayo de 2003 se cruzó por primera vez en el campo de golf de Fiuggi con Diego Armando Jr., su hijo no reconocido con la napolitana Cristiana Sinagra, y conversaron durante 40 minutos. En 1992, la Justicia italiana había determinado su paternidad.
“Mis hijas legítimas son Dalma y Giannina. Los demás son hijos de la plata o de la equivocación”.
La caída
38 Boca afrontaba un compromiso matutino el domingo 18 de abril de 2004 ante Chicago en la Bombonera y su presencia no podía faltar. Pero visiblemente agotado, se retiró en el entretiempo y, por la tarde, fue internado en la Clínica Suizo-Argentina, con un cuadro de hipertensión provocada por una sobredosis. Estuvo a punto de morir.
“Muchas veces me he dado un saque, he querido agarrar la pelota y no pude. Mi cerebro daba órdenes y mi cuerpo no las cumplía”.
39 En marzo de 2005 mostraba signos de obesidad, con un peso superior a los 120 kilos. Por eso se internó en la clínica Medihelp de Cartagena para someterse a un bypass gástrico, una operación a cargo del doctor Luis Felipe Chaux. “La idea de la operación es que nunca más recupere el peso”, señaló el médico.
“Si veo a Duhalde en el desierto, le tiro una anchoa”.
40 Tras todas sus idas y vueltas con Macri, finalmente el ingeniero le dio un cargo en Boca. En julio de 2005 lo nominó vicepresidente del Consejo de Fútbol y su mayor mérito fue sugerir a Basile como técnico. Un año después, en agosto de 2006, abandonó el cargo y se molestó con el entrenador porque aceptó marcharse como DT de la Selección.
“Un día Macri va a querer que el fútbol se juegue con un dado”.
Resurrección televisiva
41 Luego de bajar más de 50 kilos por la operación y una dieta estricta, el 15 de agosto de 2005 hizo una irrupción triunfal en La Noche del Diez, un show televisivo en el que era su conductor. Una nota con Pelé, el recordado Maradona por Maradona e innumerables figuras del deporte y el espéctaculo pasaron por el programa, que ganó un Martín Fierro.
“Cuando me pinta el bajón, pongo El Chavo y se me pasa todo”.
42 La Cumbre de la Américas de Mar del Plata en noviembre de 2005 le sirvió otra vez para fijar su posición política. Abordó el Expreso del Alba y participó junto a Evo Morales, Hugo Chávez y la Madres de Plaza de Mayo en la Contracumbre, en repudio a George Bush y como oposición al ALCA.
“Soy completamente izquierdista, de pie, de fe y de cerebro”.
43 Tras una nueva crisis y luego de un paso por el Sanatorio Güemes y por el de los Arcos, el 21 de abril de 2007 fue internado en la clínica psiquiátrica Avril. Durante unas horas un rumor muy fuerte indicaba que había muerto. Recién el 6 de mayo abandonó la clínica.
“Acá uno se cree Napoleón, otro se cree un rey y yo digo que soy Maradona y nadie me cree”.
Show back
44 Apenas unos meses después de pelear por su vida, regresó a jugar al fútbol con algunos amigos como Alejandro Mancuso, Fernando Gamboa y Sergio Goycochea en el showbol. El 5 de agosto de 2007 en Santa Fe aportó un gol de penal para el triunfo 8-5 sobre Uruguay.
“Es imposible tener quieto a Maradona”.
45 Tras la renuncia de Basile, la familia Grondona lo nominó como entrenador de la Selección en octubre de 2008. Su estreno se produjo el 19 de noviembre con una victoria 1-0 en un amistoso ante Escocia. “Logramos sacarle al equipo el miedo a perder”, dijo ese día. A fines de marzo, debutó con un 4-0 a Venezuela por las Eliminatorias.
“No tengo miedo de que se me caiga la corona. Cuando entré a Ezeiza, se me infló el pecho como cuando era jugador”.
46 La tarde del 19 de febrero de 2009, su hija Giannina y Sergio Agüero lo convirtieron en abuelo. Con un peso de 3,6 kilos nació Benjamín, que de inmediato pasó a ser su debilidad. Incluso, comenzó a jurar por Benja. Durante el Mundial, la foto del nieto fue su cábala.
“Con Benjamín me entró un aire de juventud muy grande”.
Milagroso
47 Luego del milagroso triunfo ante Perú con el gol de Palermo, llegó la clasificación para el Mundial de Sudáfrica gracias al triunfo en el Centenario ante Uruguay. Con el pasaje en la mano, fue el tiempo de los exabruptos: “La tienen adentro, que la sigan mamando”.
“A los que no creyeron en mí, con perdón de las damas, que la chupen y que la sigan chupando”.
48 Venía de cuatro triunfos seguidos, hasta que su equipo se cruzó en los cuartos de final del Mundial con Alemania, que se impuso por un inapelable 4-0. “No sé si sigo”, dijo en ese momento, sin saber que era su último partido como DT de la Selección.
“Es una trompada de Muhammad Alí, no tengo fuerzas para nada”.
49 Después de que Grondona le pidiera modificaciones en su cuerpo técnico, aseguró que su ciclo como entrenador de la Selección Argentina estaba terminado. “Grondona me mintió y Bilardo me traicionó”, dijo en su monólogo. Más tarde, en una entrevista, intentó, sin éxito, volver a postularse.
“Grondona es tan rápido que le pone un supositorio a una liebre”.
50 Su última aparición pública fue en el velatorio del ex presidente Néstor Kirchner, con quien se había reunido hace poco más de un mes. “Se fue un gladiador, tenía cosas del Che Guevara, que es mi ídolo”, alcanzó a decir luego de acompañar a la presidenta Cristina Fernández.
“A los contras, Cristina los tiene que pelear como los peleaba Néstor”.
Único, enorme, políticamente incorrecto, artista con el balón, errático en la vida, enfermo, endiosado, ídolo, padre, hombre, argentino.