Los viceministros de Planificación, Tomás Monegro, y de Cooperación Internacional, Inocencio García, al fondo, acompañados de la representante de JICA en el país, Akiko Oda, de Carlos Cano, de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), y el director general de Inversión Pública, Miguel Hernández, en la presentación del proyecto de agua y saneamiento y riego de la provincia de Dajabón, este martes en el Palacio Nacional.
SANTO DOMINGO.- El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), presentó este martes a la cooperación japonesa y española un proyecto que contribuirá a la seguridad hídrica, saneamiento y riego, y a mejorar los niveles de salud y de producción agropecuaria de la provincia de Dajabón.
Las autoridades se proponen dotar a esa provincia que cuanta con una población de casi sesenta mil habitantes (58,954) de servicios de agua potable, saneamiento y riego para la producción agropecuaria con calidad, cantidad, continuidad, costo y cobertura de forma sostenible.
Las aspiraciones del gobierno con este proyecto fueron enunciadas por el viceministro de Cooperación Internacional, Inocencio García Javier, y por el director general de Inversión Pública, Miguel Hernández, acompañados por el viceministro de Planificación, Tomás Monegro, en representación del ministro Temístocles Montás, en el despacho de éste en el Palacio Nacional, informó la Unidad de Comunicaciones del Ministerio.
El perfil del proyecto fue presentado a los representantes en el país de JICA, la señora Akiko Oda, y Carlos Cano, de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), junto al director de Inapa, Alberto Holguín, y de representantes del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) y de Medio Ambiente.
Mientras que el encargado del Departamento de Seguimiento de la Dirección General de Ordenamiento y Desarrollo Territorial, Marcos Martínez, saludó la articulación en el proyecto de entidades estatales e informó la esperanza manifestada por la población de ser reconocida como actor en la ejecución del proceso.
García Javier comentó que en este tipo de proyecto de desarrollo local se trata de una cooperación de largo plazo que será acogido tanto por JICA como por la AECID, integrantes de la Mesa de Cooperación del Sistema Nacional de Cooperación Internacional para el Desarrollo (SINACID).
Resaltó que con este proyecto se busca desarrollar una visión estratégica de alto impacto para dar más consistencia al sistema de cooperación, con el cual el otro sistema, el de planificación e inversión pública, se transfiere ya al territorio.
Mientras que Hernández recordó que con este proyecto se logra una alineación con la recomendación de los países de economías grandes, que en tiempos de crisis elevan la inversión, contrario a lo que se les receta a los de economías pequeñas.
Justificó empero que esta vez en el país haya sido sacrificado el gasto, justificado en el alto déficit fiscal heredado hace dos años por la actual administración que pese a ello se mantienen pagando una deuda social acumulada como la del 4% para educación.
Con relación al proyecto indicó que la propia OCDE sugiere que la inversión sea orientada hacia los sectores rurales por ella tener en ellos mayor efecto, mayor impacto, debido a que la inversión llega así a su principal destinatario, a la gente.
Para resolver la carencia de agua potable en la provincia de Dajabón, de saneamiento y riego, habrá una participación conjunta de los institutos nacionales de Agua Potable y Alcantarillado y Recursos Hidráulicos.
Mientras que en el ámbito de la salud y producción agropecuaria los ministerios de Salud Pública y de Medio Ambiente y Recursos Naturales actuarán en conjunto con la coordinación del MEPyD.
Esa coordinación será consistente con las demandas y propuestas al Ministerio de las salas de concejales de los municipios de la provincia de Dajabón, contenidas en sus respectivos planes de desarrollo, en el marco del proyecto Década.
La problemática de la cual surge el proyecto de Dajabón es de la disminución en la producción agropecuaria, del deterioro de los sistemas de riego existentes, de la deficiente articulación entre instituciones sectoriales locales, del uso irracional del agua por la población y de la contaminación de fuentes superficiales y subterráneas.
Además de la deforestación de cuencas y de la degradación de suelos, de la deficiente regulación del agua y del déficit en el suministro de agua potable a la provincia, todo lo cual se espera revertir con la ejecución del proyecto.