Por María Luisa Estévez

En días recientes el cantautor Pavel Núñez participó en Madrid, España, junto a relevantes figuras de la música como Víctor Manuel, Miguel Ríos, Joan Manuel Serrat, Ana Belén y otros, en un homenaje que se le realizara a la cantante Cecilia, en aras del 40º aniversario de su fallecimiento; un motivo para recordar el legado, los aportes al mundo artístico iberoamericano y la trayectoria de Cecilia.

El homenaje se efectuó en el Palacio Municipal del Congreso de Madrid, en un concierto que celebró la vida de la artista fallecida en 1976.

Pavel Núñez se unió a Ana Belén, Víctor Manuel, Miguel Ríos, Amaral, entre otros artistas. Un tributo trascendente a Cecilia, una de las figuras musicales más queridas en los años setenta en España.

El recital fue en el Palacio Municipal de Congresos de Campo de las Naciones de Madrid y contará con unas palabras de Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat, quienes también han de presentar sus respetos a una de las artistas más importantes de los años setenta en “La Madre Patria”.

Evangelina Sobredo Galanes, -Cecilia- nació en Pardo España, 11 de octubre 1948, falleció en un accidente de tránsito a los 27 años, el 2 día de agosto de 1976, Quiruelas de Vidríales, España. En pleno florecimiento de su carrera.

En la República Dominicana, se escuchó bastante en la radio nacional, con sus temas “Un ramito de violeta”, “Dama, Dama”, “Mi querida España”, y otros temas, que fueron predilección de selectos programadores de espacios de radio. Cecilia destacó facetas de músico, autora, e intérprete, ensayista, artista.

Una virtuosa del piano y la guitarra visionaria, talentosa, hermosa mujer de su época, un timbre de voz cariñoso, atenta personalidad, singular en su carácter y actitudes, fruto de su cosmos visión y cultura personal lograda en su transitar por varias metrópolis. Autora de letras, compositora musical, interpretaba canciones de literatura simples y sentidas, que dejaban un trasfondo reflexivo a nivel de consciencia personal, y colectiva, cultural, y socio política. Todo quizás sin proponerse más que expresar sus convicciones, en su corta y fructífera carrera de 7 años.

Cecilia fue su nombre artístico, consintió llevarlo porque había otra artista con su nombre popular, “Eva”. En realidad Cecilia llego a ser un referente en muchos temas, desde el carácter de una artista sin dobles, ni ínfulas de vanidades, hasta una artista podría decirse insurrecta, de realizar con sus letras cuestionamientos a la sociedad que le toco vivir, lo

que se percibe en canciones como, “Mi querida España”, “Dama Dama”, y “Un Ramito de Violeta”.

La posición de la mujer también fue un osado y recurrente tema en sus letras hechas canción, tratado de una manera poética, y tal vez para la entonces pléyade incomprensible. “Yo he visto llegar el alba. He visto nacer el sol, en esta penumbra larga de mi habitación”.

La influencia social en la psiquis del burgo de la canción “Un ramito de Violeta”, desde mi óptica de mujer, es denuncia que presagia lo que de tan violenta e inadmisible forma se ha llegado a quitar la máscara, la discriminación femenina, y el maltrato psicológico a la mujer, antesala de la violencia física, repleta de violencia de género, contenido intrínseco en la historia confusa y ordinaria de una mujer que se siente recompensada misteriosa y miserablemente una vez al año con un ramito de violeta, por quien “la mira de reojo”, teniendo que adaptarse a vivir “con la ilusión de ser querida”. Lo cual es una reminiscencia del engaño, y la misma apología del maltrato ancestral a la mujer.

En “un ramito de violeta”, Cecilia realizaba una denuncia desde el alba, la canción quedó formando parte esencial de la cultura turística romántica, botánica, cultural de España, sobre todo de su natal Madrid. La violeta, y el color, el perfume es el de la ciudad. El tema es una de esas canciones icónicas, y tiene su magia como unicornio color violeta, con su sello de identidad irrefutable.

Su canción “Dama, Dama”. Es una crónica y una crítica a la mujer burguesa. Novelesca ironía florida, a lo Madame Bovary. Revela la creatividad de la tesorera de historia, con ironía al burgués, tal versión femenina de Serrat.

“Dama, Dama”.

Puntual cumplidora del tercer mandamiento Algún desliz inconexo, Buena madre y esposa de educación religiosa Y si no fuera por miedo Sería la novia en la boda, El niño en el bautizo, El muerto en el entierro, Con tal de dejar sello Dama dama de alta cuna De baja cama, señora de su señor, Amante de un vividor. Dama que hace lo que le viene en gana

Esposa de su señor, Mujer por un vividor. Ardiente admiradora de un novelista decadente Ser pensante y escribiente, De algún versal autora, aunque ya no estén de moda Conversadora brillante en cóctel de 7 a 9 Hoy nieva, mañana llueve, quizás pasado truene, Envuelta en seda y pieles. “

El tema ecológico, citadino, y urbano lo puso sobre el tapete, en el tema “La Ciudad”, era una de las primeras veces en que una artista asume la defensa del medio ambiente, mostrando inquietudes por lo que implica el desarrollo urbanístico e industrial en su ciudad. “Hay si pudiera haber soluciones, respirar sin pulmones, que felicidad, no estaría mal, vivir en mi ciudad”. – ¿Si se pudiera, verdad?-

Para una mujer plantear esos cuestionamientos intelectuales, aun fuera a través de canciones, fue bastante avanzado en tiempos de dictadura de Franco, por lo que asoma con ella el despertar de la mujer en sus demandas en la relación social con el Estado, y en su desarrollo como ente social, y por esto es que ha sido pionera en la participación artística en temas de defensa.

Transita en la evolución del discurso revolucionario, cándido, poético, pero desgarradoramente dramático, conciliador, denunciante, – a penitas revelador- , pero contundentemente penetrante en la memoria colectiva. Un estilo que ella acompañaba con sus atuendos y estilo de vida natural, que resultaban extraños, fuera de cánones, y beligerantes para su tiempo.

Observadora medular de la mujer, con los albores de su edad podía ver la amargura de la decadencia femenina, el dolor de las frustraciones de la mujer comprometida trastornos que en todo tiempo le han resultado ajenos a indiferente generaciones recientes y extemporáneas.

“Llora”

“Sentada en la escalera

Esperando sueña

Soñando espera tan siquiera

Dueña de su propia vida

Una muñeca triste

Una sonrisa rota

Ve como el tiempo pasa

Y nadie baja a su encuentro

Llueve desde dentro

Está lloviendo fuera

Llora, una mujer tan cansada

Con las paredes frías habla

De su vida seca”.

En todo tiempo la gente ha pretendido ignorar la realidad de los conflictos internos quizás eso explique que esas canciones suyas retrato de los procesos de las relaciones interpersonales, fueran las menos consumidas, y sin embargo existen como testimonio de su temperamento y personalidad, de su sensible psiquis.

La cantante se formó en época en que el dictador Franco gobernó a este país con manos férreas, fue en el tiempo que ella escribió las letras originales de la canción “Mi querida España”.

Paco Pantoja informa en su página de You tuve que las letras de esta canción fueron censuradas, depuradas por organismos del gobierno, y que aun así, cuando ella tenía oportunidad en espacios en vivos, las cantaba tal cual las había compuesto.

En 1975 participo en el Festival Otis, en Puerto Rico, en representación de Radio televisión Española con la canción de su autoría “Amor de media noche”, música y dirección Juan Carlos Calderón.

“Adiós amor de medianoche, Hoy mi voz quiere gritar, Abre tu puerta y déjame volar, Volar en libertad Quiero romper mis viejos lazos, Quiero ser mía y nada más,

Quiero dejar lo que me has dado Y no mirar atrás Te regalo las horas que viví Entre cuatro paredes junto a ti, Quédate con mis recuerdos, Yo me voy aún más lejos Pues ya lejos estoy “.

De nuevo en su comprensión, afloran sentimientos de independencia y libertad hacia o desde la mujer, -sin proponérselo conscientemente- como grito, denuncia, o protesta subyacente.

Con ella y su obra hubo todo una conspiración entre el tiempo y el espacio, que revelan los misterios del cosmos, entre sus letras, el mensaje, y la realidad fatídica con la que se encontró. Lo que quedo de lo que el viento se llevó, es para interpretar y recordar.

Eh, Cecilia, ni siquiera era su nombre real, pero ella lo convirtió en leyenda de la canción de España. . “El caso es andar” y tu querías “ser pelegrino por los caminos de España”.