El arqueólogo Charles Beeker afirma: «Yo no trabajo para Barry Clifford, pero me pidió que visitara el sitio y es un buen candidato».

ESPAÑA.- El nombre del arqueólogo Charles Beeker, de la Universidad de Indiana, saltó a los medios de comunicación el pasado día 14 de mayo, cuando el investigador y excazatesoros Barry Clifford anunció de una manera sensacional que había encontrado en aguas de Haití los restos de la nao Santa María, la capitana de Cristóbal Colón en su primer viaje a América.

Beeker, contactado por ABC, pone cierta distancia con respecto al investigador, con el que ha decidido colaborar, con el fin de investigar ese yacimiento con el permiso de las autoridades haitianas. Sin embargo, remarca: «Yo no trabajo para Clifford».

Hablamos de los restos de uno de los barcos más importantes de la historia. Mientras tanto, como publica hoy ABC en su edición papel, el mayor estudio científico hasta la fecha, realizado por expertos españoles, concluye que la nao de Colón se encuentra en tierra, no en el agua, actualmente. Sus conclusiones siguen vigentes y solo falta investigarlas sobre el terreno.

Beeker es bien conocido en República Dominicana, donde ha desarrollado varios proyectos bajo el denomindor común de «Museos vivientes bajo el mar». En conversación con ABC relata que está trabajando con la entidad de cooperación USAID tanto en Dominicana como en Haití y a través de esta colaboración solicitará los permisos de excavación como ha venido haciendo hasta ahora. Porque el pecio hallado por Clifford le parece interesante.

«Soy un profesional que trabaja para la Universidad de Indiana y he dirigido numerosos proyectos como consecuencia de los cuales se han puesto en marcha parques permanentes alrededor de naufragios en Florida, California y ahora en República Dominicana. Los llamomuseos vivientes bajo el agua porque reconocen la importancia biológica y cultural de los sitios y que aportan grandes beneficios a los lugares donde se sitúan», se define Beeker. «Mis intenciones deben quedar claras», apunta.

Experto atraído por el pecio

«Aunque yo no trabajo para Barry, él me pidió como experto que visitase el yacimiento que fue anunciado como el de la Santa María. Puedo decir profesionalmente hablando que es un lugar atractivo en relación con los yacimientos del poblado taíno de Bas Saline y la zona de arrecifes. Hay muchos arqueólogos debatiendo las fuentes primarias, y yo mismo he tenido acceso a los mismos documentos originales. Por eso, no estoy afirmando que sea la Santa María, pero me pregunto cómo otros pueden decir que no lo es sin haber visto el sitio. Merece la pena el esfuerzo de realizar una investigación científica apropiada que determine la identidad del pecio. Primero, si es del siglo XV-XVI y después si es la Santa María», continúa Beeker. El arqueólogo se refiere a las críticas unánimes que ha recibido Clifford por parte de la comunidad científica por haber realizado el anuncio con toda la fanfarria mediática cuando aún no ha realizado una investigación arqueológica. ABC solicitó a Beeker que relatara las evidencias que obran en su poder, detalles que no ha comentado en esta conversación.

«Barry sería el descubridor»

¿Entonces qué papel tiene Barry Clifford en todo esto? Beeker afirma que «Barry sería el descubridor y yo sería el que quiere probar su teoría o encontrar evidencias de que está equivocado. En cualquier caso quiero continuar con la exploración del áera con la esperanza de que podamos encontrar y proteger este sitio de importancia internacional»

Beeker tiene la intención de trabajar conjuntamente con la Universidad estatal haitiana que, según afirma, ya le ha hecho saber que le interesa colaborar. Y lo que le parece «más importante: la investigación de este yacimiento estará bajo la protección de la Universidad de Indiana, no compañías privadas, y todos los restos recobrados se quedarán en Haití. Hay muchos cazatesoros que son los mismos que han expoliado este sitio documentado por Clifford en 2003. Yo mismo he visto sus fotos y ha estado en el yacimiento y creo que es un candidato probable de la nao Santa María, aunque una investigación de arqueología subacuática será necesaria para probarlo».

Ruta de naufragios colombinos

A este arqueólogo le encantaría realizar proyectos similares a los que ya ha terminado en otros lugares. «Con mi trabajo y el acuerdo con el ministerio de Cultura dominicano, planeo realizar una serie de rutas de naufragios colombinos, y tengo propuestas para incluir Monticristi, La Caleta, Bayahibe y otros que ahora estamos considerando. La Española es la cuna de las Américas y Colón y sus primeros contactos con los taínos representa uno de los más importantes episodios de la historia porque cambiaron el mundo».

Aunque Haití ha firmado la Convención Unesco 2001, Beeker no cree que deban informar a España por el momento. «No veo necesidad de incluir a ningún elemento externo a mi grupo investigador porque es solo otro naufragio, hasta que nuestra investigación preliminar nos dé evidencias de que se trata de un pecio del siglo XV o XVI. Si es así, entonces podemos ampliar el número de investigadores del proyecto y tratar de determinar la identidad de la Santa María. Hasta entonces, todo el mundo estaría saltando por encima del ritmo que impone la investigación».

Está claro que la búsqueda de la Santa María ha cobrado nuevas energías y que España, ante la posibilidad de alumbrar nueva información sobre los restos de la mayor aportación de su historia a la navegación y el Descubrimiento de América, debería tener una voz en el asunto. Como ABC publica hoy en su edición de papel, el estudio científico español afirma tener localizada la Santa María en tierra y no en el agua, porque el lugar donde encalló ha sido cubierto en un lugar en el que la costa ha ganado al mar mil metros.