SAN JUAN (EFE).- El primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, condenó este martes la decisión de la República Dominicana de deportar a descendientes de haitianos y calificó esta situación como un «grave asunto de derechos humanos».
«Lo que ha sucedido es que tienes personas descendientes de haitianos que nacieron en República Dominicana y a los que, por decisión de la Corte Suprema, les fue negado y arrebatado su derecho a la ciudadanía dominicana», dijo Skerrit en una conferencia de prensa reproducida por medios locales.
Skerrit indicó que la Comunidad del Caribe (Caricom) ha recibido información de República Dominicana asegurando que está comprometido a tomar acción para regularizar a estas personas.
«Sin embargo, el plazo de tiempo que dio para que los afectados se registraran no fue suficiente y hacía imposible para la mayoría de esos ciudadanos registrarse para obtener la ciudadanía», declaró el mandatario de la isla, localizada al norte de Martinica.
«Este no es un asunto migratorio; esta situación no trata de personas que entran a un país sin documentación, ni de personas que no son regularizadas por lo que hay que deportarlas», apuntó.
El primer ministro de Dominica reiteró que este es «un asunto de derechos humanos» e instó a los «ciudadanos del mundo» a «levantar su voz en protesta» por esta acción de República Dominicana que «amenaza con dejar a miles de personas sin país». EFE
