El Monarca abdica para dar «un impulso de renovación» a la Corona en la persona del Príncipe Felipe
Con la voz temblorosa por la gran emoción que le embargaba, Su Majestad el Rey ha explicado a los españoles los motivos de su decisión de abdicar la Corona y ha manifestado su inmensa gratitud a todos los que le apoyado en su Reinado.
«En mi proclamación como Rey, hace ya cerca de cuatro décadas, asumí el firme compromiso de servir a los intereses generales de España, con el afán de que llegaran a ser los ciudadanos los protagonistas de su propio destino y nuestra Nación una democracia moderna, plenamente integrada en Europa», afirmó.
«Me propuse encabezar entonces la ilusionante tarea nacional que permitió a los ciudadanos elegir a sus legítimos representantes y llevar a cabo esa gran y positiva transformación de España que tanto necesitábamos. Hoy, cuando vuelvo atrás la mirada, no puedo sino sentir orgullo y gratitud hacia vosotros. Orgullo, por lo mucho y bueno que entre todos hemos conseguido en estos años. Y gratitud, por el apoyo que me habéis dado para hacer de mi reinado, iniciado en plena juventud y en momentos de grandes incertidumbres y dificultades, un largo período de paz, libertad, estabilidad y progreso».
Don Juan Carlos tuvo unas palabras para su padre, el Conde Barcelona, y para su hijo, el futuro Rey, así como para Doña Letizia. «Fiel al anhelo político de mi padre, el Conde de Barcelona, de quien heredé el legado histórico de la monarquía española, he querido ser Rey de todos los españoles. Me he sentido identificado y comprometido con vuestras aspiraciones, he gozado con vuestros éxitos y he sufrido cuando el dolor o la frustración os han embargado», afirmó.
También se refirió el Rey a la crisis económica: «La larga y profunda crisis económica que padecemos ha dejado serias cicatrices en el tejido social pero también nos está señalando un camino de futuro cargado de esperanza. Estos difíciles años nos han permitido hacer un balance autocrítico de nuestros errores y de nuestras limitaciones como sociedad. Y, como contrapeso, también han reavivado la conciencia orgullosa de lo que hemos sabido y sabemos hacer y de lo que hemos sido y somos: una gran nación. Todo ello ha despertado en nosotros un impulso de renovación, de superación, de corregir errores y abrir camino a un futuro decididamente mejor».
En estas circunstancias, anunció que una nueva generación reclama el protagonismo: «En la forja de ese futuro, una nueva generación reclama con justa causa el papel protagonista, el mismo que correspondió en una coyuntura crucial de nuestra historia a la generación a la que yo pertenezco. Hoy merece pasar a la primera línea una generación más joven, con nuevas energías, decidida a emprender con determinación las transformaciones y reformas que la coyuntura actual está demandando y a afrontar con renovada intensidad y dedicación los desafíos del mañana».
El Rey no ha dudado en expresar lo que ha supuesto para él estos años de reinado. «Mi única ambición ha sido y seguirá siendo siemprecontribuir a lograr el bienestar y el progreso en libertad de todos los españoles. Quiero lo mejor para España, a la que he dedicado mi vida entera y a cuyo servicio he puesto todas mis capacidades, mi ilusión y mi trabajo», ha indicado.
El Príncipe «encarna la estabilidad»
Don Juan Carlos ha elogiado al Heredero, en quien deposita toda su confianza y de quien ha destacado que «encarna la estabilidad, que es seña de identidad de la institución monárquica». «Cuando el pasado enero cumplí setenta y seis años consideré llegado el momento de preparar en unos meses el relevo para dejar paso a quien se encuentra en inmejorables condiciones de asegurar esa estabilidad», ha insistido.
«El Príncipe de Asturias tiene la madurez, la preparación y el sentido de la responsabilidad necesarios para asumir con plenas garantías la Jefatura del Estado y abrir una nueva etapa de esperanza en la que se combinen la experiencia adquirida y el impulso de una nueva generación. Contará para ello, estoy seguro, con el apoyo que siempre tendrá de la Princesa Letizia».
Por último, el Monarca ha querido agradecer al pueblo español, «a todas las personas que han encarnado los poderes y las instituciones del Estado» durante su reinado y a cuantos le han «ayudado con generosidad y lealtad a cumplir» sus funciones. «Y mi gratitud a la Reina, cuya colaboración y generoso apoyo no me han faltado nunca.Guardo y guardaré siempre a España en lo más hondo de mi corazón», ha concluido.