«Me estoy muriendo», fueron las últimas palabras de Steve Irwin
Siete años después de la muerte de Steve Irwin, el ecologista australiano conocido como»El cazador de cocodrilos», el camarógrafo que lo acompañó en la jornada que acabó con su vida habló por primera vez de lo que ocurrió en el mar.
En una entrevista con el talk show «Studio 10», Lyons recordó que el incidente se produjo cuando ambos se encontraban en la Gran Barrera de Coral de Queensland trabajando en el documental «Ocean’s Deadliest», que iba a retratar a los animales más peligrosos del mar, pero que, sin embargo, fue un animal «normalmente tranquilo» el que acabó con Irwin.
«En aquel día en particular estábamos detrás de los tiburones tigres, pero habíamos tenido un mal clima y no podíamos encontrarlos. Entonces hicimos lo que siempre hacíamos cuando estábamos en un bote inflable: buscamos algo qué hacer», dijo Lyons. El camarógrafo precisó que en esa búsqueda vieron a una raya látigo particularmente grande, por lo que decidieron lanzarse al agua a filmarla.
«Ya habíamos grabado rayas antes, pero esta era muy grande. Habíamos hecho varias tomas y en la última le sugerí a Steve que nadara detrás de ella mientras yo filmaba cómo se iba, pero de repente el animal se puso en su frente y empezó a golpearla con su cola varias veces por segundo», dijo Lyons, que concluyó que el animal debió confundir a su amigo con algún depredador.
El camarógrafo pensó que Steve estaba bien y continuó grabando a la raya mientras se iba, pero cuando regresó a ver a su compañero, este estaba nadando en sangre.
«Lo primero que pensé fue: ‘Tenemos que salir del agua, estamos atrayendo tiburones’. Ya al subir al bote, vi la gran herida que tenía el pecho, a la altura del corazón. Debió haber sentido un dolor terrible en esos momentos», dijo Lyons. «Él estaba quedando inconsciente y yo le dije: ‘vamos, piensa en tus hijos’. Entonces me miró y me dijo: ‘Me estoy muriendo’. Esas fueron sus últimas palabras».