Foto del pasaporte del extranjero acusado de explotar sexualmente a menores haitianas.
SANTIAGO.– Un alemán acusado de explotación sexual de menores haitianas y prófugo de la justicia desde el año 2011, fue favorecido la tarde de ayer jueves por un juez de la Oficina de Servicios Judiciales de Atención Permanente de Montecristi, con una garantía económica de 30 mil pesos y presentación periódica.
A pesar que el Ministerio Público había solicitado en la audiencia, medida de coerción consistente en prisión preventiva por 12 meses, por la gravedad de los hechos en perjuicio de las tres niñas, el juez Ramón Amaury Rodríguez tampoco impuso impedimento de salida al alemán Pieter Herbert Vollrath de 66 años.
La Fiscal titular de Montecristi, Yohanna Bejaran, informó este viernes que apelará la decisión del magistrado Rodríguez, inmediatamente el Ministerio Público sea notificado de la decisión.
Bejarán recordó que durante los allanamientos practicados al extranjero en la comunidad de Pepillo Salcedo, el Ministerio Público pudo recolectar evidencias como imágenes de videos y fotografías de las muchachas sosteniendo relaciones sexuales, las cuales eran colgadas en La Internet.
“El emprendió la huida y no es hasta el día 18 de Marzo de este año que entró al país y en el día de ayer aparentemente con acuerdo previo no con el Ministerio Público, con otros actores del sistema, eso hemos podido interpretar, lo presentaron en el tribunal donde le fue conocida la medida cautelar” declaró la fiscal de Montecristi.
La fiscal Yohanna Bejarán criticó la decisión del juez Ramón Amaury Rodríguez, debido a que el alemán acusado de explotación sexual de menores no tiene un domicilio estable en la República Dominicana.
“Dos años y siete meses huyendo de la justicia, sin arraigo de ningún tipo, ni familiar, social, ni laboral que son los aspectos que se toman en cuenta para imposición de una medida de coerción, aparte de la pena a imponer que podría ser de hasta 20 años y la gravedad del hecho” agregó.
Reveló que el alemán Pieter Herbert Vollrath enviaba a las niñas al hospital de Pepillo Salcedo a practicarle pruebas de HIV, de transmisión sexual y de embarazo.