ESTADOS UNIDOS, (AGENCIA EFE).- El Gobierno federal de Estados Unidos recalcó hoy que su oposición a la legalización de la marihuana no ha cambiado, tras unas recientes declaraciones del presidente Barack Obama en las que sugirió que leyes estatales como la que despenaliza el consumo privado de esa droga en Colorado deben avanzar.
«La Administración sigue oponiéndose a los intentos de legalizar la marihuana», indicó el subdirector de la Oficina para el Control de Drogas, Michael Botticelli, durante un testimonio ante un panel de la Cámara de Representantes.
Esa oposición está avalada «por la ciencia médica y la investigación», según Botticelli, quien subrayó que la responsabilidad del Departamento de Justicia de «hacer cumplir» la Ley sobre Sustancias Controladas «se mantiene sin cambios».
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley «continuarán persiguiendo a narcotraficantes y organizaciones criminales trasnacionales que debilitan nuestras comunidades y constituyen una seria amenaza para nuestra nación», insistió.
Recientemente el Gobierno ha recibido críticas por su supuesta ambigüedad en el tema de la legalización de la marihuana a raíz de los comentarios que hizo Obama en una entrevista con la revista New Yorker publicada el pasado 19 de enero.
«Como ha quedado bien documentado, fumé marihuana de joven y yo lo veo como un mal hábito y un vicio no muy diferente a los cigarrillos que he fumado durante mi juventud y en gran parte de mi vida adulta. No creo que (fumar marihuana) sea más peligroso que el alcohol», explicó Obama en esa entrevista.
No obstante, aseguró que fumar cannabis no es algo a lo que él anime: «He dicho a mis hijas que es una mala idea, una pérdida de tiempo y no muy saludable», enfatizó.
A su juicio, el principal problema con el consumo de marihuana en Estados Unidos son las desproporcionadas penas y la manera en que éstas afectan con más dureza a las minorías, como la negra y la hispana, y a personas de bajos recursos.
«No deberíamos encerrar en la cárcel a jóvenes o individuos por largos períodos de tiempo por consumir (marihuana) cuando los que están escribiendo esas leyes han hecho probablemente lo mismo», afirmó Obama.
En ese sentido, consideró que leyes estatales como la aprobada en Colorado para despenalizar el consumo privado de marihuana deben avanzar para acabar con la injusta situación en la que grandes partes de la sociedad violan la prohibición y «solo unos pocos son castigados».
Sin embargo, Obama opinó que la legalización de la marihuana no es una «panacea», ya que el problema es mucho más complejo.
En dos estados del país (Colorado y Washington) el consumo de marihuana para uso recreativo es legal.