Los hijos de la cantante acudieron al centro penitenciario acompañados de su tío Agustín y su prima Anabel
Pasadas ya las fiestas navideñas, los hijos de Isabel Pantoja han visitado a su madre en la prisión femenina de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) en su primera visita de 2015. Pero Kiko Rivera y Chabelita no estuvieron solos, ya que el hermano de la tonadillera,Agustín, y su sobrina, Anabel, también quisieron pasar unos minutos junto a ella.
Después de permanecer delante de su madre en un encuentro muy emotivo, el primero en salir del centro penitenciario en el que Isabel Pantoja se encuentra ingresada desde el pasado 21 de noviembreacusada de blanqueo de capitales, fue Kiko Rivera. El dj estuvo en torno a una hora en el interior de la cárcel, de 16:00 a 17:15 horas, aproximadamente, solo y sin realizar declaración alguna.
Con la noche ya caída sobre el cielo sevillano, las siguientes en marcharse fueron Anabel y Chabelita, en torno a las siete de la tarde y cuando supuestamente acababa la hora de visita. La hija de la cantante salió también sin hacer declaraciones y sin despegar la mirada de su teléfono móvil. Acto seguido entró en el coche del que presumiblemente era su chico, el cual se tapó la cara para evitar ser visto por las cámaras allí presentes.
Por último, el que cerró el goteo de familiares fue su hermano, Agustín. El cantante se fue de la prisión a eso de las 20.15, bastante más tarde de lo que, en principio, se esperaba, debido a que las visitas no se pueden exceder más allá de las siete de la tarde.
Isabel Pantoja ha pasado sus navidades más difíciles. Entre rejas y sin la compañía de los suyos, la artista ha tenido que soportar los primeros festejos sin sus seres queridos. Sus hijos también lo han pasado verdaderamente mal y no se han cansado de reclamar por las redes sociales justicia y ayuda para su madre.
No obstante, según apuntan algunas informaciones, Isabel Pantoja podría estar algo enojada y molesta con la actitud de Kiko y Chabelita estas navidades. El motivo se debería a que ninguno de los dos pasó la Nochebuena en Cantora con su abuela, Doña Ana. Su hija eligió Santander como destino y Kiko la pasó pinchando en una discoteca sevillana, y esta circunstancia habría enfadado bastante a la tonadillera, que considera que sus hijos deberían haber acompañado a su abuela en estos momentos tan empinados y complejos para la familia.