Por Dra. Dayana Eslava
NUEVA YORK.- Tenemos la creencia de que las enfermedades cardíacas afectan solo a los hombres. En realidad, la enfermedad cardiaca es la primera causa de muerte en la mujer también. La enfermedad cardíaca mata a una de cada tres mujeres; aproximadamente cada minuto muere una mujer de un infarto. Esta enfermedad mata en Estados Unidos casi el doble de mujeres que todos los tipos de cáncer juntos.
Los factores de riesgo a controlar son: • La presión arterial alta. • El colesterol alto • El azúcar alta o diabetes • Fumar.• Obesidad. Noventa por ciento de las mujeres sufren de uno o más factores de riesgo para la enfermedad cardíaca. Las mujeres tienden a sufrir más de diabetes, alta presión arterial y alto colesterol que los hombres.
La mujer hispana tienden a desarrollar enfermedad cardiaca 10 años más temprano que la mujer anglosajona. Después de que la mujer entra en la menopausia ella pierde la protección de las hormonas femeninas (estrógenos) y puede desarrollar alta presión arterial y alto colesterol lo cual incrementa a su vez el riesgo a la enfermedad cardiaca.
Una vez una mujer ha tenido un infarto ella puede sufrir más complicaciones que el hombre. Por ejemplo, las mujeres tienen un mayor riesgo de morir de un infarto o a vivir el resto de su vida con un corazón debilitado (falla cardiaca).
En la mujer, las señales de un infarto pueden pasar desapercibidas por consiguiente sin tratamiento. Las mujeres pueden hasta sufrir un infarto silencioso, lo cual es un infarto que sucede semanas o meses sin haberlo notado.
Los síntomas más comunes de un infarto para tanto al hombre como la mujer son opresión o apretón en el pecho, dolor en los brazos y dificultad para respirar. Sin embargo, los síntomas de un infarto silencioso son más sutiles y pueden ser como indigestión, cansancio, fatiga, dolor en la mandíbula, dolor en la espalda, nausea, mareo, sudor; estos síntomas se pueden confundir con otras enfermedades tales como una gripe.
Si usted tiene estos síntomas debe llamar al 9-1-1 de inmediato para prevenir un infarto y sus complicaciones.
Para reducir los riesgos de tener un infarto mantenga un estilo de vida saludable. • No fume. • Haga ejercicios, en especial caminatas y aeróbicos. • Lleve una dieta saludable, la cual incluya frutas, verduras, vegetales, granos integrales, carnes blancas y pescado. • Reduzca el consumo de sal, harina, grasas saturadas y azúcar. • Manténgase en su peso ideal de acuerdo a su edad y estatura. • Si sufre eventos de depresión, estrés, ansiedad e insomnio consulte con su médico.
Todos podemos ser candidatos a sufrir un infarto si no nos cuidamos y no mantenemos una buena vigilancia de nuestra salud, visitando regularmente a nuestro médico, tomando nuestros medicamentos de la manera en que se nos recetaron y manteniendo un régimen de alimentación y ejercicio adecuado.