Una reunión preparatoria realizada esta semana propició el comienzo del diálogo | Foto Reuters
CARACAS, Venezuela.- Inició el proceso de diálogo entre el gobierno y la oposición. Se sentaron a hablar, en vivo y en cadena nacional de radio y televisión, figuras como el presidente Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, Jorge Arreaza y Elías Jaua, con Henrique Capriles, Ramón Guillermo Aveledo, Henry Ramos Allup y Roberto Enríquez, entre otros.
Pero los líderes políticos, dirigentes estudiantiles y defensores de derechos humanos que llevaron al gobierno a sentarse en una mesa con la oposición no forman parte de las reuniones. Se trata de los protagonistas de las protestas y de las ONG que denunciaron los abusos y excesos cometidas por los cuerpos de seguridad del Estado: Leopoldo López, de Voluntad Popular (preso); Antonio Ledezma, de Alianza Bravo Pueblo; María Corina Machado; Gaby Arellano y Juan Requesens, del movimiento estudiantil; y Alfredo Romero del Foro Penal Venezolano o Marino Alvarado de Provea.
Los dirigentes que impulsaron la iniciativa “La Salida” insisten en que no hay motivos para participar. “Queremos un diálogo sincero, que tenga una agenda específica, pero, ¿cómo vamos a sentarnos a dialogar cuando tienen secuestrados a los alcaldes de San Cristóbal (Daniel Ceballos) y San Diego (Enzo Scarano)? ¿Cómo se dialoga cuando Leopoldo López está secuestrado en la cárcel de Ramo Verde? No hay ninguna muestra de diálogo cuando se les arrebata la inmunidad a los parlamentarios. Ojalá la MUD no quede enmudecida después de este encuentro”, expresó el alcalde metropolitano Antonio Ledezma.
Dijo que respeta a quienes en la MUD decidieron formar parte de un diálogo que, asegura, no trascenderá de unas fotos y unos discursos políticos.
El director del Foro Penal Venezolano, Alfredo Romero, aseguró que, a pesar del trabajo por denunciar las violaciones a los derechos humanos de esa organización, nunca fueron invitados al diálogo, “que es entre algunos partidos y el presidente”.
Opina que el diálogo es esencial para solucionar la crisis y no se niega a participar en las reuniones, pero aclara que deben incluir a las partes que están en conflicto.
“Es esencial que se involucre a los factores que requieren un cambio, como es el movimiento estudiantil, y que se escuchen sus exigencias. El respeto comienza por la liberación de presos políticos, que no existan procesos judiciales contra estudiantes y que se reconozcan las violaciones a los derechos humanos”, expresó.
Estudiantes. La Junta Patriótica Estudiantil y Popular (que incluye a Requesens y a Arellano) rechazó que un sector de la oposición considere que hay condiciones para el diálogo mientras se asesinan y detienen estudiantes que protestan, se allanan hogares, se ataca a periodistas mientras trabajan.
“Son traidores quienes aceptan privilegios para guardar silencio ante las agresiones a la juventud, como las de hace algunos días en la UCV. Son traidores quienes no reconocen que este régimen ha quebrado al país, ha violado su soberanía permitiendo a extranjeros meterse en nuestros asuntos”, agrega la JPEP.
El presidente de la FCU de la UCV, Juan Requesens, dijo que respeta la decisión de la MUD de dialogar con el gobierno, pero asegura que los estudiantes, que son autónomos, mantendrán su protesta en las calles.
El dirigente estudiantil Daniel Álvarez confirmó que están dispuestos a dialogar si se observan muestras genuinas del gobierno de querer rectificar. “Deben liberarse a los estudiantes y presos políticos. Si los estudiantes no nos sentamos en la mesa, no está representada toda la sociedad”, agregó.
MUD no es el vocero
En el proceso de diálogo no participaron todos los partidos de la MUD. Además de los que decidieron no asistir, como Voluntad Popular, Alianza Bravo Pueblo, Proyecto Venezuela y La Causa R, las organizaciones con menos votantes, como Bandera Roja, Democracia Renovadora, Moviendo Laboral y Vanguardia Popular, entre otras, no fueron convocadas.
Rafael Venegas, de Vanguardia Popular, dijo que, aunque no fueron consultados por la MUD, el diálogo es el camino idóneo para resolver la crisis del país, porque las protestas no tienen la fuerza para cambiar al gobierno. Sin embargo, considera esencial que incorpore a estudiantes, ONG, y trabajadores.
“La MUD no es el vocero del movimiento de protesta que está en la calle. Es el movimiento estudiantil, que tiene que ser convocado. Sin embargo, celebramos el encuentro y apostamos a su éxito. El país debe confiar en los que asisten”.
Lo Que Dijeron
Antonio Ledezma
Alcalde metropolitano
El alcalde apoyó desde un principio la iniciativa “La Salida” y ha participado en sus actividades de calle: “Nuestra lucha es con valores. Maduro, estamos dispuestos a dialogar si dejas de lado el Plan de la Patria, garantizas la autonomía de los poderes públicos y abres las puertas de Ramo Verde”
Alfredo Romero
Director del Foro Penal Venezolano
La organización que representa ha defendido a cerca de 80% de los detenidos en las protestas y ha denunciado las violaciones a los derechos humanos. “Debe acabarse la represión, detenciones y retenciones, los excesos en el uso de la fuerza y deben desarmarse los grupos paramilitares”.
Gaby Arellano
Dirigente estudiantil
La dirigente estudiantil ha acompañado la iniciativa “La Salida” desde el comienzo y ha liderado sus movilizaciones desde el 12 de febrero, cuando marcharon hasta el Ministerio Público. Aseguró que creerá en el proceso de diálogo si está presente como mediador un representante del Vaticano.
María Corina Machado
Diputada destituida
Junto con Leopoldo López impulsó las acciones de calle de la iniciativa “La Salida”. Dijo que no acepta dialogar para estabilizar la dictadura y que no puede haber diálogo con estudiantes presos y con Leopoldo López también tras las rejas. Pidió a la Unasur observar las protestas pacíficas.
Gobierno mostró debilidad y oposición captó audiencia
Del primer encuentro solo se consiguió la designación de una comisión; Maduro descartó amnistía
El gobierno no salió “raspado”, pues se lavó el rostro a escala internacional, dijo Oscar Vallés | Foto EFE
10-A: fecha de “importancia política” porque por primera vez en 15 años el oficialismo abre las puertas de Miraflores a la oposición. Un día de demostración de “debilidades políticas y discursivas en el oficialismo” por las reacciones no diplomáticas, sino emotivas de Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello; y quedó el reto de mantener el contacto oficialismo-MUD en un intento por evitar una eventual guerra civil.
Oscar Vallés, jefe del departamento Estudios Políticos de la Unimet, consideró que la oposición logró 80% de sus objetivos, mientras el gobierno no llegó a 60%: “En términos de puntuación, el primero sacó 18 y el segundo 14. El gobierno pretendió, en el ámbito internacional, lavarse el rostro de autoritario, de represivo y demostrar que es capaz de conciliar. Maduro, si bien al principio titubeó, luego se mostró bien en la segunda intervención. Sin embargo, Cabello y Rodríguez salieron mal parados; el alcalde fue catalogado en redes europeas como ‘zarcasmo de payasos’ y ambos fueron criticados por no lograr mostrarse abiertos al diálogo. Istúriz provocó rechazo internacional; solo Elías Jaua y Jorge Arreaza se manejaron con política”.
El politólogo calculó que, en cadena, la oposición le habló a 3 millones de venezolanos: “Percibo una migración de preferencia política entre 1 millón a 800.000 personas”.
El politólogo Carlos Raúl Hernández calificó el encuentro de “un acto mediatico-político”, del cual nadie esperaba resoluciones. No se decidió la libertad de los presos políticos. Maduro desestimó una amnistía cuando expresó: “Hay tiempo de justicia y tiempo de perdón; en este momento es de justicia”. Solo se fijó un nuevo encuentro para el martes 15 con los estudiantes. No obstante, Hernández destacó que la oposición avanzó: “Por primera vez la población oyó otra voz en cadena nacional. El gobierno reconoce a la oposición como un ente institucional, ya que durante 15 años le endilgaba descalificativos denigrantes, canallescos. Hubo un tratamiento institucional, con seres humanos con dignidad; eso es positivo”.
El secretario general de Movimiento Tupamaro, José Pinto, dijo: “No hubo ganadores ni perdedores, el país ganó. Los violentos perdieron porque quedaron aislados; ahora los sectores jugarán a la paz y seguirá el ciclo de conversaciones para el respeto y definiciones. No creo que se retiren”.
El secretario general de AD, Henry Ramos Allup, dijo que lo más importante fue lograr «dialogar en cadena, con tiempo para exponer y sin limitación». Pero no cree que haya cambios. «Mi apreciación es que el gobierno va a seguir aferrado en su misma tónica. Lo que no podemos decir es que no participamos, si no rectifican los denunciaremos. Tenemos que participar y después decir que hicimos el esfuerzo», expresó en entrevista a Televen.
El secretario general de PPT, Rafael Uzcátegui, desconoce las razones por las cuales no los invitaron a Miraflores. “La conclusión es que no está claro a quiénes representan quienes se sentaron en Miraflores. ¿A la MUD en su totalidad? ¿O solo a los partidos?”.
Seguirán en protesta
El alcalde Antonio Ledezma cree que el objetivo del gobierno era disolver la unidad de la oposición. “No lo lograron”, aseguró. Recordó que en diciembre pasado los alcaldes recién electos asistieron a una reunión similar: “La única diferencia es que ahora hay gente asesinada y alcaldes presos. De esa forma no se puede iniciar un diálogo”.
María Corina Machado consideró positivo que se digan verdades, sin embargo cree que no es suficiente. “Unas verdades televisadas no valen 40 muertos; queremos un cambio real y la protesta pacífica es la vía”, expresó.
Una de las peticiones centrales es la renovación de los poderes públicos: “No pretendemos que se designen a dirigentes de la oposición en el TSJ y en CNE, lo que queremos es que se nombren personas independientes que garanticen transparencia y equidad”, dijo Ledezma.
Cabello: Ni negociación ni pacto
El lenguaje del oficialismo no cambió, a pesar de haberse sentado con la oposición. “Hipócritas”, expresó el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello en el III Congreso del PSUV, quien calificó a Henrique Capriles de “asesino fascista”.
“El diálogo no es repartición del poder o un pacto. Sabemos con quiénes estamos sentados y allí no hay negociación ni pactos a espaldas del pueblo. Ellos estaban sentados, con sus caras de ‘yo no fui’, llamando al ataque del pueblo y al descoronamiento de las autoridades. La oposición no tiene liderazgo; tienen una pelea a cuchillo que quieren llevar a la calle. Ya el golpe fue derrotado y la guarimba está a punto de fallecer”.
El general en jefe Vladimir Padrino L escribió en @vladimirpadrino: “Qué satisfacción! La Constitución es reconocida por sectores de la sociedad. Vamos todos por la paz, con ese contrato social”.