MOCA.- Los hijos del comerciante Ramón Antonio Sánchez Grullón (Monso), raptado de su hogar de Villa Trina la madrugada del 27 de noviembre pasado, solicitaron este viernes al presidente Danilo Medina y a las autoridades judiciales y policiales que sumen esfuerzos para que el caso sea esclarecido.
La petición fue hecha en el transcurso de una rueda de prensa llevada a cabo a las 11:00 de esta mañana frente al Palacio de Justicia de aquí, en la que participaron Víctor Ramón, José Manuel, Rosa María, Alejandro Antonio, Milagros del Carmen, Sandra Mercedes, Társida Viviana, Julio César y Dálida Mercedes Sánchez.
Rosa María Mercedes Sánchez, quien leyó un documento acompañada de sus hermanos, dijo que hacen el pedido al presidente Medina, al procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito y al jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo “para dar con el esclarecimiento del paradero de nuestro padre, y evitar que manos dañinas sigan deteniendo, encubriendo y manipulando el proceso investigativo”.
Monso Sánchez, de 85 años, fue sacado por la fuerza de su vivienda y, aunque las autoridades ignoran su paradero, acusan a Winston Antonio Rosa Salas, José Antonio Polanco Salcedo y José Reyes Moya, a quienes un juez les impuso nueve meses de prisión preventiva para cumplirlos en la cárcel la Isleta de esta ciudad.
En las declaraciones emitidas este viernes, tras cuatro meses del rapto, sus hijos definieron como “largo y angustioso” el proceso que viven como familia.
“Es frustrante ver cómo se han manipulado las evidencias, se ha mutilado la investigación y, sobre todo y haciendo énfasis en este punto, hemos tenido que escuchar cómo los Derechos Humanos defienden a los delincuentes por supuestos maltratos”, expresó Rosa María, quien agregó que, mientras los inculpados son defendidos por esta institución, estos admitieron que lo torturaron, ataron y golpearon.
En tal sentido, pidió a la ciudadanía no defensa “contra los delincuentes que han declarado su participación en el hecho y quienes, burlando las propias autoridades, no dicen dónde tienen a nuestro querido padre”.