NUEVA YORK.- Edwin Rodríguez, un policía dominicano de Asuntos Internos y quien participó junto a docenas de motoristas en la agresión al ejecutivo chino Alexian Lien, se declaró culpable de asalto en segundo grado y de disturbio en primer grado.
Rodríguez, quien junto a otros agentes que andaban con un grupo de motoristas que intentaron matar al oriental y sacar a su esposa y el bebé de la pareja del jeep Range Rover que abordaban en la calle 179 del Alto Manhattan, el domingo 29 de septiembre del 2013.
Gracias a la intervención del activista comunal dominicano y dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Sergio Consuegra, quien se enfrentó al enardecido grupo de motorizados, Lien, su mujer y el bebé, lograron sobrevivir.
El ejecutivo, quien atropelló a uno de los motoristas, en la autopista Henry Hudson Parkway, fue perseguido por docenas de ellos, que lo interceptaron en la calle 179, entre las avenidas Wadsworth y Saint Nicholas, donde destrozaron vidrios del vehículo, golpearon brutalmente a la víctima y trataron de sacar por la fuerza a la esposa y la hija de la pareja. Fue en ese momento que Consuegra, quien pasaba casualmente por el área, intervino corajudamente para evitar los posibles asesinatos de la familia Lien.
Una investigación posterior terminó con en el arresto de numerosos participantes en el ataque, entre ellos Rodríguez, otros policías que estaban encubiertos en las motos, algunos oficiales de corrección y varios civiles.
El caso, en el que Consuegra ha sido reconocido como un buen samaritano heroico, le dio la vuelta al mundo a través de los medios de comunicación. Junto a Rodríguez, también se declaró culpable el agente de la policía, Wojciech Braszczok, acusado de los mismos cargos.
Los investigadores identificaron a Brasczok, Rodríguez y otros agentes, entre los participantes del ataque a Lien. Rodríguez alegaba originalmente, que estaba muy lejos de la escena. El oficial dominicano pertenece a la Oficina de Asuntos Internos del NYPD.
Empero, admitió que acompañaba a más de 200 motoristas que se desplazaban por calles y autopistas de Manhattan, el día del incidente.