MEXICO.- Centenares de personas marcharon el pasado miércoles en las calles de la ciudad mexicana de Culiacán en demanda de que se ponga en libertad al jefe del cartel narcotraficante de Sinaloa, Joaquín «El Chapo» Guzmán, antes de que chocaran con la policía que utilizó gas lacrimógeno.

Músicos norteños tocaban las trompetas mientras estudiantes de secundaria con sus uniformes sostenían letreros que rezaban «queremos la libertad del Chapo» y «queremos al Chapo».

La movilización se efectuó en Culiacán, capital del estado de Sinaloa, bastión del jefe narcotraficante, en el oeste del país.

Los manifestantes, dijeron que se oponen a cualquier intento para la extradición de Guzmán hacia Estados Unidos, donde éste afronta diversos cargos de narcotráfico en diferentes estados.

Policías intentaron disolver la protesta y algunos manifestantes les lanzaron botellas de agua. Un reportero de The Associated Press vio cuando los agentes lanzaban gas lacrimógeno y detenían a algunos de los manifestantes.

«Marchamos en apoyo al ‘Chapo’ Guzmán porque es él el que da trabajo y ayuda allá arriba en la sierra», Dijo Pedro Ramírez, quien afirmó que había viajado entre un grupo de 300 personas desde Badiraguato, poblado ubicado en la Sierra Madre donde nació Guzmán entre la pobreza hace 56 años.

«El Chapo» es considerado el jefe narcotraficante más poderoso del mundo. En fallos emitidos el martes, dos jueces federales dijeron que Guzmán tendrá que afrontar juicio por los cargos separados de narcotráfico y crimen organizado en México.

La Procuraduría General de la República dijo el miércoles que El Chapo enfrenta acusaciones de crimen organizado en otros seis casos en cuatro estados del país y en la Ciudad de México.

Guzmán, que escapo de una cárcel en el oeste de México en 2001, permanecerá en una prisión de alta seguridad en México.

El gobierno mexicano ha dicho que no extraditará pronto a Guzmán a Estados Unidos a pesar de las acusaciones que pesan contra él en diversas ciudades estadounidenses, desde California a Nueva York.

Carlos Manuel Hoo Ramírez, quien se describió como secretario de «El Chapo» Guzmán fue acusado el miércoles de posesión ilegal de armas después de que se le capturara este fin de semana con el jefe narcotraficante, según la Procuraduría General de la República.

Funcionarios estadounidenses dijeron que la información sobre Hoo Ramírez fue la pista crucial que condujo a los marinos mexicanos a un condominio en la ciudad costera de Mazatlán, que da al Pacífico, donde terminaron los años de El Chapo como prófugo de la justicia.

Los marinos allanaron el condominio y capturaron a Hoo Ramírez, también conocido como «Cóndor», con dos fusiles, dos pistolas, municiones y un lanzagranadas.

Hoo Ramírez dijo a las autoridades que trabajó tres años como brazo derecho de Guzmán, afirmó un funcionario, quien solicitó el anonimato para hacer declaraciones a la prensa.

De acuerdo con un agente de Estados Unidos, Hoo Ramírez era el jefe de comunicaciones de Guzmán.

Funcionarios estadounidenses dijeron que Hoo Ramírez había hecho una llamada encontrada el 16 de febrero en un teléfono celular en una casa que utilizaba Guzmán en Culiacán, capital de Sinaloa.

Después del descubrimiento de esa llamada en un teléfono se efectuaron otros arrestos que derivaron en más pistas sobre el paradero de «El Chapo» en Mazatlán.

Guzmán se encontraba con su esposa, de veintitantos años, una ex reina de belleza, y las dos hijas gemelas de ambos. Las autoridades permitieron que la mujer se marchara porque no había cargos contra ella.