SANTIAGO.- El Arzobispado de esta ciudad acusó a los diputados de socavar la dignidad de la gente necesitada, al distribuir lo que define como “dádivas y limosnas que esclavizan”,  que ellos estiman es la solución de la pobreza y miseria en que todavía viven tantas familias dominicanas.

Al propio tiempo, el órgano religioso más importante de la zona norte del país sostiene que, con esas acciones, esos legisladores se olvidan que lo  hacen es fomentar “un clientelismo que se vuelve piedra en el camino impidiendo el libre tránsito hacia la dignidad humana”.

De esta manera, a través del editorial de este domingo del semanario Camino, titulado “La piñata”, critica las frecuentes actitudes de los diputados de utilizar parte del dinero del erario para supuestamente hacer regalos a la ciudadanía en fechas especiales, como el Día de las Madres.

Lamenta el vocero escrito del Arzobispado que esos legisladores no ajusten en sus mentes el proverbio chino de que es mejor enseñar a pescar que regalar un pez.

“Cuando aún queda el sabor amargo de las habichuelas con dulce de Semana Santa patrocinadas por los legisladores, nos sorprenden ahora con los regalos a las madres, gastando en esta acción 176 millones de pesos”, recuerda Camino.

Para el semanario religioso el mantenimiento de esa práctica debería provocar vergüenza y hasta sentimientos de culpabilidad en los políticos nacionales.

“Porque no se entiende que esta democracia que vivimos sólo sirva para expresarnos sin temor a represalias, y que quienes nos han gobernado no hayan sido capaces de sentar las bases de una justicia social que nos lleve a ocupar sitiales más honrosos en los indicadores de salud, vivienda y educación, dentro del panorama de los pueblos latinoamericanos”, dice.

Al tiempo de recordar que legislar, fiscalizar y representar a los dominicanos son las funciones esenciales de los congresistas, Camino  pregunta  la razón por la que han desnaturalizado “esta hermosa misión que debe ser asumida con sentimientos patrióticos”.

Camino estima que los integrantes de la Cámara de Diputados están deteriorando su imagen, que había mejorado en algunos aspectos, pero dice albergar la esperanza que vuelvan a retomar el rol para el cual fueron electos “porque continuar haciendo de los fondos públicos una piñata duele, y más cuando hay tantos dominicanos que están viviendo en condiciones de extrema pobreza”.