China dejó de aumentar constantemente sus reservas de bonos del Tesoro de EE.UU. y se deshizo en diciembre pasado de una partida récord de esos títulos. ¿Hay un colapso inminente a la vista?
China 22 de febrero de 2014.- Los vendió por casi 48.000 millones de dólares, dice la estadística oficial. Pese a que se trata de una suma enorme, China no deja de ser el mayor titular de bonos estadounidenses, afirman los analistas del mundo financiero.
«Es demasiado temprano juzgar si es mera casualidad o una nueva estrategia del Banco Popular de China», reza un artículo de la revista ‘Quartz’ sobre el tema. Sin embargo, los autores admiten que la venta puede alimentar los miedos ante una venta rápida en el mercado de bonos.
Un experto del banco BNP Paribas, Aaron Kohli, consultado por la revista china ‘Caijing’, destacó la coincidencia del recorte de las reservas chinas en bonos con la misma tendencia en la política de la Reserva Federal de EE.UU., que también reduce sus compras de obligaciones. «Si China sigue deshaciéndose de más bonos del Tesoro, eso podría ser una noticia desalentadora para el mercado de valores del Tesoro estadounidense», dijo.
El vicegobernante del Banco de China, Yi Gang, hace semanas hizo una declaración sobre los planes de reducir sus intervenciones monetarias y contener su demanda por la deuda pública de EE.UU.
Los expertos se dividen sobre las posibles alternativas a los valores del Tesoro estadounidense para las autoridades chinas. Así, Kevin Troutman, del Instituto Peterson de Economía Internacional indica como viables las inversiones en los bonos coreanos, canadienses y japoneses, pero dice que le será difícil al Banco de China encontrar un mercado lo bastante grande y líquido para presentar una alternativa conveniente.
Otra explicación puede venir del mercado de los metales preciosos, y tiene que ver con un aumento en compras de oro en nombre de personas físicas y jurídicas chinas que se ha registrado últimamente. Debido a esa tendencia, en 2013 el país por primera vez adelantó a India como el mayor consumidor de oro. Algunos analistas sospechan que sea el Pekín oficial el que realiza tácitamente estas compras para no alarmar a los mercados.