A Martino, que acabó expulsado, le salieron mal los experimentos y la Real Sociedad se impuso sin discusión (3-1)
Once sorprendente de Martino, que sentó en el banquillo a más de la mitad de los que jugaron el martes. Volvieron las rotaciones masivas, tan habituales en el Barça de otoño, lo cual mostró las dudas del técnico con la recuperación física post Champions de Xavi, Mascherano o Alves.Desde luego no parecía Anoeta el mejor escenario para tanto cambio, pero nadie mejor que un entrenador para saber si el equipo realmente los necesitaba. [Fotogalería: el Real Sociedad-Barcelona, en imágenes]
No obstante, lo que sí que hizo que más de uno sangrara por la vista fue la inclusión de Busquets en la posición de interior. El vallesano, elemento táctico vital para el equilibrio azulgrana, cedió su puesto habitual –el pivote defensivo– a un Song que estuvo fatal.
La decisión no le sentó bien al Barça, que ya de por sí iba a tener que remar contra el déficit de creatividad asociado a las ausencias iniciales de Xavi y Cesc. De hecho, quitando el gol de Messi, el equipo generó muy pocas ocasiones. La Real Sociedad salió con las ideas claras: líneas juntas, intensidad, cruces expeditivos y velocidad arriba.
Jagoba Arrasate renunció otra vez a la figura del punta y sacrificó a Xabi Prieto para dar cabida a dos volantes defensivos: Markel y Elustondo. Precisamente el segundo contribuyó a que Song, muy desafortunado, anotara en propia puerta el 1-0 tras un gran centro de Canales. Otra vez el juego aéreo condenó al Barça, que igual que en Sevilla hace catorce días se vio por debajo en el marcador.
Como en el Pizjuán, los azulgrana empataron rápido gracias a Messi, que culminó desde la frontal una buena jugada entre Montoya y Busquets, quien puntualmente no tuvo problemas para adaptar su repertorio –amagó con calidad– a una posición más ofensiva. No obstante, esta vez el Barça no se sintió cómodo en todo el partido.
De hecho, Martino ni siquiera lo terminó; fue expulsado al descanso y asistió al segundo gol donostiarra, obra de Griezmann tras un error de Bartra en el salto. En pleno desconcierto, Zurutuza situó el 3-1 en una contra peleada por Griezmann. Quitando alguna acción aislada, no hubo reacción tras la salida de Song por Cesc. Tampoco cuando Pautasso, segundo entrenador, mandó jugar con tres defensas. Por cierto, Neymar, titular por fin, no estuvo nada fino.